MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa tiene previsto adjudicar a la compañía italiana IVECO el contrato de compra de 40 vehículos blindados resistentes a minas con un presupuesto inicial de 14,4 millones de euros, según confirmaron a Europa Press fuentes conocedoras de la operación comercial.
El modelo elegido ha sido finalmente el Vehículo Ligero Multirrol (MLV) de IVECO, contratado por las Fuerzas Armadas de Reino Unido, Bélgica e Italia, país este último que tiene encargadas más de 2.000 unidades. La adjudicación se materializará en los próximos días mediante la publicación de una resolución ministerial en el Boletín Oficial del Estado.
El contrato ha sido tramitado por un procedimiento extraordinario y negociado, para poder acelerar al máximo la puesta en marcha del programa y que los vehículos estén desplegados en el menor tiempo posible en Afganistán y Líbano. Esta inversión supone la primera fase del programa de adquisición de un total de 575 vehículos blindados.
El contrato se enmarca en el programa de adquisición aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes, con el objetivo de comprar 575 vehículos blindados resistentes a minas, con un presupuesto inicial de 320 millones de euros y un calendario de entregas desde 2008 hasta 2013.
Similar en diseño al 'Humvee' estadounidense, el MLV es un vehículo blindado de 6.500 kilos de peso, tracción a las cuatro ruedas y alta protección frente a minas y otros artefactos explosivos. Impulsado por un motor diesel de 3.000 centímetros cúbicos, 184 caballos de potencia y seis velocidades, el vehículo está diseñado con cuatro variantes distintas de protección y blindaje.
El Ministerio de Defensa, que ha trabajado en este plan desde hace más de seis meses, sustituirá progresivamente con los nuevos modelos los vehículos Blindados Medios de Ruedas (BMR), los Vehículos de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) y los vehículos tácticos Aníbal, actualmente desplegados en las cuatro misiones internacionales con participación española (Bosnia, Kosovo, Líbano y Afganistán).
Durante 2007, la mayor parte de las bajas registradas por las Fuerzas Armadas españolas en operaciones en el exterior fallecieron por la acción de artefactos explosivos improvisados, activados por diferentes mecanismos. Diez de los quince efectivos del Ejército español fallecidos en Afganistán y Líbano --cinco militares y un traductor en Líbano y cinco en Afganistán-- murieron por detonación de artefactos explosivos.