BARCELONA 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato de CiU a las elecciones generales, Josep Antoni Duran, opinó hoy que un trasvase del Ebro podría provocar una "guerra" entre comunidades autónomas y apostó "descaradamente" por ir a buscar agua al río Ródano.
Duran, que participó hoy en un almuerzo-coloquio en la Cámara de Comercio de Barcelona ante unos 270 empresarios, opinó que el trasvase del Ródano es viable política y económicamente y recordó que los barceloneses ya beben agua del Ter.
El líder democristiano subrayó que las desalinizadoras son sólo una "aportación" más para solucionar el problema de la sequía, ya que se trata de una propuesta "antimediambiental" que consume mucha energía y resulta muy cara. Además, apostó por confiar en las políticas de ahorro no sólo en momentos de campaña electoral y por incentivar a las empresas con deducciones del impuesto de sociedades respecto al consumo de agua.
Al preguntársele sobre por qué CiU no solucionó este problema durante los 23 años en los que gobernó Catalunya o cuando fue influyente en Madrid, el líder de CiU señaló que la Generalitat no tiene competencia en política hidráulica y cuando la federación fue decisiva en el Gobierno central los problemas eran otros.
Recordó que durante la última legislatura de Felipe González la prioridad era salvar la economía. "Lo que menos se nos pasó por la cabeza era el agua", admitió. En la segunda etapa, con el primer ejecutivo de José María Aznar, apuntó que CiU ayudó a consolidar la posición de la economía española para entrar en la Zona Euro.
En ese momento, reconoció que CiU compartió el proyecto de trasvase del Ebro del PP pero con condiciones, que desaparecieron cuando Aznar gobernó con mayoría absoluto, por lo que CiU tuvo que dar "marcha atrás" y apostar por el Ródano.
POLÍTICA EXTERIOR.
Duran defendió también una política exterior "clara" en la próxima legislatura, y señaló que "ser o no ser unos buenos aliados de Estados Unidos también tiene una implicación en la presencia" de la economía española en ese país y en muchos otros.
En este sentido, apostó por la internacionalización de las empresas con ayuda del Gobierno y por una "recomposición del servicio exterior" que se adapte a los nuevos tiempos en los que "cada vez más, política exterior es política económica".
Al cuestionársele por la inmigración, Duran repasó los últimos cuatro años y los definió como una "gran oportunidad" que se ha perdido. Opinó que la regularización de inmigrantes se planteó "mal" porque se anunció "a bombo y platillo", lo que produjo una "efecto llamada". Además, criticó que se llevara a cabo sin coordinación europea y que no se recurriera al cierre de fronteras, como el propio Duran pidió al Gobierno.
Duran hizo también una pequeña referencia al modelo de financiación propuesto por el PSC ayer y recordó que durante las negociaciones del Estatut "la propuesta del tripartito no se acercaba ni de lejos" a la que hoy recoge el texto. "Es fácil prometer en campaña electoral", añadió.
El líder de CiU no pudo terminar su intervención al sufrir un pequeño mareo, que le obligó a abandonar precipitadamente la sala.