9-M.- Sáenz de Santamaría pide ver las encuestas con "cabeza fría", porque hay cosas que no miden, como la abstención

MADRID 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló hoy que las encuestas sobre intención de voto de cara a las elecciones generales deben verse "con la cabeza muy fría" por parte de los partidos, ya que hay cosas que no miden, "como la abstención o la gente que tiene pudor a reconocer un determinado voto".

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, la número 5 del PP al Congreso por Madrid apuntó que las encuestas deben ser estudiadas "en periodos largos de tiempo y con cabeza fría ver cómo van las cosas, sin obsesionarse" y aseguró desconocer "si sirven para generar la tensión que quieren algunos".

Mientras, el secretario ejecutivo de Libertades Públicas y Seguridad del PP, Ignacio Astarloa, indicó en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press que lo que vienen señalando las encuestas de las últimas semanas es que "el PSOE baja, en algunas en caída libre, mientras sistemáticamente el PP sube".

A su juicio, esto se debe a que el PP se está "levantando cada mañana haciendo propuestas concretas para resolver los problemas de la gente", mientras el PSOE sólo lanza "insultos, chascarrillos y mentiras para descalificar las propuestas que está haciendo el PP.", y esto "le está llegando a la gente".

ESPAÑA NO SE ROMPE.

Por otra parte, Sáenz de Santamaría también se refirió a las reformas estatutarias y defendió que en España ahora "no funciona bien la igualdad", ni la "solidaridad", aunque rechazó que desde su partido se haya asegurado que "España se rompe". "Me hubiera gustado que alguien me dijera 'lo dijo fulanito del PP y en tal momento concreto y determinado", señaló, antes de hacer hincapié en que Rajoy "no lo ha dicho nunca".

De cara al futuro, la responsable del PP defendió que "no se trata de recuperar competencias", sino de "dejar bien claro el reparto competencial, primar el principio de eficacia" y asegurar "la capacidad del Congreso" para sacar adelante leyes necesarias "con la tranquilidad de que no está invadiendo competencias".