El Ejercito rehabilita a un general republicano fusilado por los franquistas al final del Guerra Civil

Condecorado por la guerra de Cuba, el general Cabrera fue encarcelado por comunistas, recuperado por Negrín y ejecutado en 1939

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Escuela de Guerra del Ejército de Tierra celebró hoy un emotivo acto en el que se rehabilitó la figura del general de Brigada republicano Toribio Martínez Cabrera, fusilado por el bando franquista al final de la Guerra Civil, tras ser condenado por un delito de rebelión militar, según informaron a Europa Press en fuentes militares.

Presidida en la propia sede de la Escuela de Guerra en Madrid por el actual director del centro de estudios castrenses, general de Brigada Alfonso de la Rosa, la ceremonia militar congregó a varios familiares directos de este general del arma de Artillería y alcanzó su punto más emotivo cuando se depositó la faja de Estado Mayor del fallecido en la vitrina del Monumento a los Héroes de Estado Mayor.

Este monumento responde a una histórica tradición de la Escuela de Guerra, que data de 1812 y que consiste en exhibir en su interior las fajas de todos los oficiales de Estado Mayor muertos en acto de servicio. La incorporación de la faja azul de Martínez Cabrera, entregada por los propios nietos y bisnietos, supone de hecho la recuperación de su figura militar histórica en la Escuela y en el Ejército de Tierra, junto al resto de 'héroes' de este prestigio centro de estudios y análisis castrense.

El monumento exhibe las fajas de Estado Mayor de los oficiales de la Escuela de Guerra que fallecieron en acto de servicio, desde los fusilados por el bando republicano en la Guerra Civil hasta al teniente coronel Pedro Antonio Blanco, asesinado por ETA el 21 de enero de 2001 tras la ruptura de la anterior tregua.

SU RETRATO VUELVE A LA ESCUELA DE GUERRA

Durante la ceremonia, ante el citado monumento y el retrato del general fallecido, se realizó el tradicional acto de homenaje a los que dieron su vida por España y se incorporó el nombre y el retrato a la sala en la que se exhiben los retratos del resto de generales que han dirigido la Escuela de Guerra desde el comienzo de su historia.

La Escuela de Guerra rinde homenaje de este modo al que fuera su director desde 1933 a 1935, tras haber pasado varios años destinado con diferentes responsabilidades en este prestigioso centro de estudios y análisis militares, al que llegó en 1897 cuando regresó de Cuba y que entonces se denominaba Escuela Superior de la Guerra.

El general Martínez Cabrera fue además compañero de promoción del general Manuel Goded Llopis, un alto mando que murió fusilado por los republicanos por secundar el alzamiento del general Franco desde Baleares e intentar promoverlo en Barcelona, arrestando al gobernador civil y sustituyendo al mando militar en la Ciudad Condal.

SU SOBRINO, FALLECIDO EN EL BANDO FRANQUISTA

La familia Martínez Cabrera no sólo perdió en la Guerra Civil al citado general sino que también el sobrino de éste murió como víctima del enfrentamiento entre republicanos y franquistas cuando participaba en la contienda con los 'nacionales' en Asturias al frente de una compañía con el empleo de capitán. Por deseo de la familia, en la misma ceremonia se celebró el homenaje programado para el capitán Cabrera Rodríguez y su fajín azul se colocó junto al de su tío fallecido.

Nacido el 13 abril de 1874 en Andiñuela de Somoza (León), Toribio Martínez Cabrera fue uno de los militares más condecorados y reconocidos de la primera mitad del Siglo XX. Comenzó su carrera militar como soldado de Artillería en Ferrol y poco después, en 1892, ingresó en la Academia de Infantería de Toledo.

Tras recibir su despacho de teniente, en 1896 viajó a Cuba con el Regimiento de Infantería número 54 de Luzón (Lugo) y participó durante ese año y el siguiente en varias de las batallas más destacadas. Su acción en defensa de la soberanía española le valió el reconocimiento del Gobierno, que le concedió una de las más altas condecoraciones, la medalla al Mérito Militar con distintivo rojo por su victoria en las batallas de Santa Rita y Asiento el Viejo.

Cuando regresó a España, en 1897, se casó y fue destinado por primera vez a la Escuela Superior de la Guerra, en la que ocupó diferentes responsabilidades, destacando como profesor, jefe de Estado Mayor y director. Su ascenso al empleo de coronel llegó en 1929 y fue acompañado por su nombramiento como jefe de Estado Mayor del Gobierno Militar de Ferrol.

CONDECORADO POR UNAS MANIOBRAS, CON FRANCO

Tras llegar al generalato en 1934 como jefe de Estado Mayor de la Inspección General del Ejército, Martínez Cabrera protagonizó otra acción que le valió el reconocimiento del Gobierno, unas maniobras en León que contaron con la participación de más de un millar de oficiales y un total de 25.000 militares, con más de 6.000 caballos y 1.000 vehículos y medios motorizados. El general fue distinguido con la Gran Cruz al Mérito Militar, con distintivo blanco, por estos ejercicios, en los que también participó el general Francisco Franco.

En 1936, durante la Guerra Civil, ocupa el cargo de Comandante Militar de Cartagena y defiende la ciudad murciana del ataque de las tropas franquistas. Meses después, en noviembre, fue nombrado jefe de Estado Mayor en Valencia. Tras su designación en 1937 como jefe de la Zona Norte de la Inspección General del Ejército, fue encarcelado junto con otros mando militares por los comunistas y permaneció en prisión hasta que fue liberado por el nuevo presidente de la República, Juan Negrín, quien le situó como Comandante Militar de Madrid.

Posteriormente, se trasladó, al igual que el Gobierno, hasta Valencia, donde fue capturado, condenado por un Consejo de Guerra como autor de un delito de rebelión militar y ejecutado en Paterna (Valencia) el 23 de junio de 1939, según las fuentes militares consultadas por Europa Press.