BEIJING 21 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -
Cuatro reporteros de dos medios suizos denunciaron hoy el acoso policial mientras realizaban su trabajo en China. Según declararon, fue más violento del trato habitual cuando se producen confrontaciones con funcionarios o agentes chinos.
La denuncia coincide con un informe en el que trabaja actualmente el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC), que pretende dar a conocer el impacto real que ha tenido la teórica relajación en el último año de los controles a los periodistas extranjeros, que según una ley de carácter temporal pueden moverse con mayor libertad en el país hasta el fin de los Juegos Olímpicos.
Los últimos casos de acosos se produjeron ayer y tuvieron lugar en las provincias de Hebei (norte) y Wuhan (centro). En el primero fueron detenidos la corresponsal del canal de televisión Swiss Tv, Barbara Luthi, y su cámara y asistente, de nacionalidad china.
Según manifestó Luthi, las autoridades de la localidad Shengyou los detuvieron durante siete horas después de que hubieran entrevistado a varios habitantes sobre una disputa de tierras ocurrida en 2005 y en la que fallecieron seis personas.
"He sido interrogada por la Policía antes, pero esta vez la escala fue totalmente distinta. Es la primera vez que me han golpeado", comentó Luthi, que definió la actitud de la docena de agentes de paisano que los detuvieron de "bastante brutal".
En el otro incidente, menos violento, se vieron implicados dos fotógrafos también suizos que habían ido a una localidad del sur de Wuhan para cubrir un altercado relacionado con una disputa por tierras. Los fotógrafos, según denuncian, no llegaron a realizar su trabajo, ya que fueron conducidos a la comisaría por otro coche con policías de paisano poco después de empezar a hablar con los lugareños, que les explicaron que habían sido golpeados y amenazados.
Según explicó Mathias Braschler, uno de los cámaras, ésta es la tercera vez que son detenidos en China y es también la más desagradable de todos. "Nos trataron de una forma mucho más brusca". La situación se resolvió dos horas más tarde después de que los fotógrafos se negaran a entregar sus notas y material a la policía y advirtieran de que llamarían a su Embajada si eran formalmente detenidos.
Las expropiaciones forzadas de tierra a campesinos, a los que después no se les paga las indemnizaciones estipuladas, son el principal motivo de los "incidentes de masas", término con el que Beijing denomina a las protestas espontáneas registradas en un país que no autoriza las manifestaciones.
El último congreso del Parlamento chino, en marzo pasado, aprobó tras años de intentos la ley la propiedad, medida con la que se pretende reforzar los derechos de los más desfavorecidos. La aplicación de la ley, no obstante, corre a cargo de los gobiernos locales, que suelen actuar en connivencia con empresarios y constructoras y pasan así a convertirse en juez y parte.