ESTRASBURGO 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, defendió hoy los procesos de regularización de inmigrantes como método para "salvaguardar los Derechos Humanos" de estas personas que se encuentran en una situación particularmente "vulnerable". Asimismo, pidió a la Unión Europea que se dote de una política migratoria común basada en los derechos "y no en la xenofobia".
En un artículo de opinión, el comisario defiende que los inmigrantes que se encuentran de forma irregular tienen los mismos derechos que el resto de ciudadanos. Pero, "incluso si los inmigrantes irregulares tienen formalmente esos derechos, su estatus de inseguridad les hace vulnerables a los abusos de los Derechos Humanos".
De hecho, añade, "a menudo son incapaces de reivindicar sus derechos cuando estos han sido infringidos por las autoridades, los empresarios o los terratenientes". "La explotación es común, y este es el problema que los gobiernos en Europa aún no han abordado con la suficiente prioridad", añadió.
Además, afirmó Hammarberg, no hay que olvidar que por muchas medidas que se adopten, "una gran proporción de inmigrantes irregulares permanecerán en Europa y no serán --y no pueden ser-- devueltos a sus países de origen". Según el comisario del Consejo de Europa, en los países de la UE hay unos 5,5 millones de inmigrantes ilegales, y si se incluye a más países europeos esta cifra es mucho mayor, ya que sólo en Rusia se estima que hay unos 8 millones.
"Esto plantea la cuestión de la regularización: las decisiones de gobiernos de legalizar la presencia de ciertos inmigrantes irregulares", afirmó Hammarberg, que en ningún momento alude específicamente al caso español.
Estas medidas "no conllevan una disminución de la soberanía nacional del Estado, ni de su derecho a controlar sus fronteras nacionales" sino que "son actos voluntarios, similares a amnistías, en los que el Estado decide de forma intencionada pasar por alto la infracción de los controles de inmigración en casos limitados y específicos".
Por ello, aunque "es controvertido", Hammarberg recomienda "a los Estados miembro que escuchen esta señal y consideren seriamente tales programas de regularización como medios para salvaguardar la dignidad y los Derechos Humanos de un grupo particularmente vulnerable de personas".
Por otra parte, el comisario de Derechos Humanos consideró "de particular urgencia que la responsabilidad de rescatar a personas en el mar sea respetada como la primera prioridad de todas las partes". Además, añadió, "es crucial que el principio de no devolución se garantice para que nadie se vea obligado a volver a una situación de persecución y tortura".
De hecho, según Hammarberg, "hay una necesidad de una política migratoria común europea" y "también es importante que estas medidas estén coordinadas con países relevantes fuera de la UE". "El objetivo es una política basada en hechos y en Derechos Humanos, y no en la xenofobia", remachó.