La novela, ambientada en la época de la pérdida de las colonias, se centra en la historia de una familia característica del siglo XIX MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La escritora Inma Chacón homenajea a 'los últimos de Filipinas', a las propias Islas, y a la mujer en su último libro, 'Filipinianas' (Alfaguara), que, ambientado en la época de la pérdida de las colonias, se centra en la historia de una familia en la que cada miembro representa una faceta de la sociedad clasista del siglo XIX.
'Filipinianas' retrata el ambiente y las costumbres de una familia en la que el cabeza de la misma, Don Francisco, decide viajar a Manila para ocupar el puesto de organista que ha quedado vacante. Este hombre emprenderá el trayecto acompañado de sus hijas pero no de su mujer ni de su amante. "En esta época la figura de la mantenida era habitual", señaló Chacón en una entrevista con Europa Press.
Esta novela surgió como un homenaje a Filipinas debido a que su abuela había nacido allí y, además, su casa estaba siempre llena de elementos traídos de las Islas. Chacón señaló que la idea de llevar a cabo 'Filipinianas' "nació en una exposición" sobre el propio archipiélago, que tuvo lugar "hace dos años", señaló la autora quien recuerda hasta el momento exacto en el que decidió escribir la obra.
Chacón reconoció que estuvo un tiempo pensando en el título que podría dar a la novela, ya que quería utilizar uno que "reflejase la idea de las mujeres que viajan a Filipinas o que tuviesen relación con el archipiélago, sin ser procedentes de allí". Por ello, en otra exposición, bajo el título 'Filipinianas', lo vio claro. La muestra se centraba en los elementos y costumbres de las Islas, "justo lo que quería transmitir", indicó la autora.
CLASES Y MUJERES.
Las mujeres que protagonizan la novela muestran los diferentes estamentos y actitudes de la sociedad eminentemente clasista del siglo XIX. En concreto, el personaje de la mantenida (Lola en la novela) era habitual, hasta el punto de que "el hombre que tuviese una amante gozaba de mayor reconocimiento social", señaló Chacón, quien además explicó que su obra también es "un homenaje a la mujer, que hasta bien entrado el siglo XX no pudo desarrollarse como persona".
Asimismo, la madre de Don Francisco representa a "la mujer de aristocracia rancia" que "no permite a su hijo que colme de regalos a su amante", dijo la escritora. Además, la mujer de Francisco, Lucía, es la típica esposa "sumisa y consentida", que "acata los mandatos de su marido".
Las hijas de la pareja, que viajan junto al padre a Manila, son diferentes en actitudes y sueños. La mayor, Munda, "tiene idealizado a su padre, al igual que a la masonería", señaló Chacón. Mariana, la segunda hija, "actúa como una aristócrata petulante, propia de una sociedad encorsetada, que le ha inculcado su abuela". La tercera hija, Alejandra, "es el futuro", ya que "va enfrentándose a los males de la nobleza", indicó Chacón quien además explicó que la última de las pequeñas, María Francisca, representa "lo que no se sabe".
LOS VERDADEROS MASONES.
La autora dedicó dos años para documentarse sobre esta época y, para acercarse a la masonería, se entrevistó con algunos de sus miembros para averiguar cuáles eran sus creencias. Una de sus intenciones al escribir este libro era "apartar esa imagen de oscuridad y tenebrismo que envuelve a los masones", por lo que, por medio de datos sacados de libros y de internet, pudo dedicar una parte de 'Filipinianas' a esta cuestión.
Chacón ya tiene en mente la segunda parte de esta novela, en la que "las protagonistas serán las hijas de Francisco y Lucía, que en este texto no han tenido desarrollo", manifestó la escritora, quien además declaró que aunque no ha empezado aun a escribirla, tiene el esquema en la cabeza.