Jacinto Rey muestra en su libro 'El cirujano de las Indias' las luces y sombras de la colonización española en América

Actualizado: martes, 11 diciembre 2007 16:14

SEVILLA 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El escritor gallego Jacinto Rey debuta en la narrativa con 'El cirujano de las Indias' (El Andén), novela en la que muestra las luces y sombras de la colonización española en América del Sur.

En la novela, se evidencia, por un lado, los "abusos que ejercían los colonos españoles sobre lo indígenas", pero, por otro, también se hace patente la "existencia de algunos visionarios que quisieron llevar la justicia a aquellas tierras", explicó Rey en una entrevista con Europa Press.

"No trato de justificar la colonización, pero hay que situarla en su contexto y comprender que es un fenómeno constante en la época", apuntó.

Además, el escritor insistió en que en España existió una corriente de pensamiento, en la que se enmarcan algunos intelectuales salmantinos, entre ellos, el padre Las Casas, que condenaba la guerra y las incursiones para hacer esclavos y defendía la práctica de una relación amistosa con los nativos, basada en el comercio.

"Estos intelectuales, entendían que los indígenas, al poseer alma, también tenían derecho a la salvación, cuestiones que no llegaron a plantearse otras naciones con pasado colonial como Inglaterra o Francia", aseguró.

Según Rey, el error de la Administración española en Sudamérica fue "no hacer cumplir las ley", pues, "existía una legislación orientada a respetar a los indígenas y fomentar la convivencia", pero la "lejanía del continente y la falta de supervisión", las dejaban obsoletas.

Así, en 'El cirujano de las Indias', el escritor narra la particular búsqueda de la libertad y la justicia de dos hombres, un cirujano aventurero, Álvaro de Dávalos, y su acompañante, Iñigo 'el Toledano', a los que se les ha encomendado la custodia de unos lienzos renacentistas --entre ellos, obras de Tintoretto o Tiziano--, que ansía poseer la Inquisición.

Su viaje, que comienza en Vigo con el hundimiento de la Flota de Oro en 1702, se convierte en una auténtica aventura que los llevará a la Venecia --donde entrarán en contacto con los Grimaldi o el "estrambótico" músico Vivaldi, un personaje histórico "por descubrir"-- y la Cádiz del siglo XVIII, entre otros lugares, siempre bajo el acecho del Santo Oficio.

LIBERTAD VERSUS DEFENSA DEL STATUS QUO.

"En la novela, se produce una confrontación continua entre las nuevas ideas liberales que comienzan a florecer y que encontrarán su culmen en el Renacimiento, encarnadas en Álvaro y el Toledano; y una visión más conservadora del mundo, que defiende el status quo, representado por la Inquisición", aclaró el escritor.

Así, la libertad, el amor y la amistad, son, en palabras del autor, los ejes fundamentales de la novela, motivos el autor conjuga con el fin de conseguir un libro "dinámico y absorbente que no soslaye la presencia de los "valores universales".

El sentimiento de la libertad se refleja en el protagonista, Álvaro de Dávalos, un ser "aventurero e idealista" que desea construir un resguardo indígena autónomo en América para acabar con las injusticias, y asimismo, lo enarbolan las tres féminas que aparecen en la historia, "mujeres que van más allá de lo que su tiempo les permitía".

De igual forma, el amor y el desamor recorren la trama y, por otro lado, Dávalos y el Toledano, personajes "harto contradictorios", forjan una amistad "muy quijotesca" que va consolidándose a lo largo del tiempo.

Estos motivos dominan igualmente la trama contemporánea que, de forma paralela, incluye Rey en el libro con la intención de demostrar que "los seres humanos no hemos cambiado mucho a lo largo de los siglos y tampoco lo haremos en el futuro".