Renfe reduce entre un 12% y un 16% los pasajeros y FGC un 20%
BARCELONA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, anunció hoy que la línea de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) afectada por las obras del AVE desde el sábado mantendrá parado su tramo Europa Fira-Avinguda Carrilet "un mínimo de dos meses", porque "la prioridad es restablecer el servicio de Cercanías", que tiene más del doble de usuarios que FGC.
En rueda de prensa tras reunirse el Centro de Coordinación de la Operación Ferroviaria (Cecof), Nadal explicó que el tramo afectado de FGC tiene "menos de la mitad de pasajeros que Cercanías, y además tienen el metro como alternativa".
Por su parte, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, fue menos preciso en el plazo máximo de las afectaciones que sufrirá Renfe, aunque se reafirmó en un "mínimo de una semana para reponer el servicio con las máximas condiciones de seguridad". "Precipitarnos no sería bueno ni deseable", añadió.
Morlán reiteró sus "disculpas" por el incidente y por la falta de información que se repitió hoy respecto al dispositivo creado para hacer frente al corte de las rutas C-2 y C-10 y el funcionamiento parcial de la C-7, en especial en lo referente a la salida de los autobuses lanzadera desde Plaza Espanya, y no desde Sants.
Para remediar estas carencias, Morlán explicó que esta mañana se sumaron 110 informadores a los ya desplegados de forma adicional desde verano y que esta tarde se añadirán 40 más.
Con todo, destacó que el operativo de emergencia se está llevando a cabo "de manera razonable", con rotación de autobuses "sin interrupción aunque condicionada por el tráfico". También señaló que la puesta en marcha de alternativas al tren "no hubiese sido posible sin el esfuerzo y colaboración de los ayuntamientos y la Generalitat".
De hecho, Generalitat y Autoridad Metropolitana del Transporte (AMT) anunciaron hoy nuevas medidas de refuerzo para mejorar la movilidad de usuarios afectados por los cortes en Renfe y FGC.
MÁS AUTOBUSES INTERURBANOS.
El cuarto teniente de alcalde de Barcelona y responsable de infraestructuras, Ramon Garcia-Bragado, anunció que desde mañana la AMT reforzará las líneas interurbanas de autobús L-82, L-85 y L-10 y creará una nueva, la L-83, para conectar Gavà con Cornellà y con Bellvitge (Barcelona), donde los usuarios podrán conectar con la Línea 5 y 1 del Metro y con el tranvía.
Las L-82 y L-85, que cubren la distancia entre Gavà y Cornellà, y la L-10, que va de El Prat a Bellvitge, tendrán una frecuencia de paso de diez minutos, frente a los 30 minutos habituales. La nueva L-83 conectará la zona alta de Gavà y Viladecans con Sant Boi y Cornellà.
Todas estas medidas deben servir para "reducir la presión de los transbordos de tren a autocar en Gavà", explicó Garcia-Bragado.
CARRIL DE INCORPORACIÓN SEÑALIZADO.
Nadal avanzó que el Servei Català del Trànsit habilitará un carril señalizado con conos para mejorar "la salida de Gavà a la autopista", punto en el que esta mañana se registraron colapsos de tráfico.
Por otro lado, la Generalitat ha "desestimado por poco eficiente" la alternativa marítima al tren que propusieron este fin de semana algunos ayuntamientos costeros.
Nadal explicó que estos días ha contactado con tres empresas (entre ellas Acciona y Transmediterránea) pero que sólo había un barco disponible y que éste tardaría una hora en realizar el trayecto Vilanova-Barcelona con una capacidad para un máximo de 300 personas.
HASTA UN 20% MENOS DE USUARIOS.
Los cortes en Cercanías y FGC se han traducido en una reducción de su número de usuarios. Así, los FGC han perdido hasta un 20% de pasajeros, mientras que Renfe ha registrado entre un 12% y un 16% menos de viajeros, según los datos de la Generalitat y Fomento.
Pese a la disminución de usuarios, un total de 18.835 personas cambiaron el tren por autobuses lanzadera en la línea C-2 hasta las 11.00 horas de la mañana, expuso Morlán, a las que se sumaron otros 3.100 usuarios de la C-10. La media de transbordo fue de siete minutos.
En media distancia, 4.085 pasajeros de 15 trenes fueron trasladados en autocares con una media de tiempo de transbordo de 10 minutos. Además, siete trenes de larga distancia, que finalizaron su recorrido en Camp de Tarragona, contaron con 26 autobuses de conexión que transportaron a 1.237 personas.