Felipe González invita a obispos y militares a que "se presenten a las elecciones si quieren pedir votos"

Defiende la política económica de Solbes por tener "la caja llena para la época de vacas flacas"

VIGO, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno Felipe González invitó hoy a obispos y militares a que "se presenten a las elecciones si quieren votos" y criticó que sus mensajes sean "propios del siglo XIX y parte del XX", cuando estos colectivos "decían a la gente lo que tenía que votar".

Durante un mitin celebrado ante más de 5.000 personas en el pabellón de As Travesas en Vigo, el líder del PSOE, afirmó que no veía "a los obispos manifestarse" hacía tiempo, en concreto, "desde los tiempos gloriosos de defender la cruzada".

Según González, "el pueblo tiene madurez y edad para decidir su propio destino", y señaló que "el que quiera votos, que deje las armas y se presente al Parlamento, sea obispo o militar", ya que, recordó, los representantes de los ciudadanos "se eligen por votos y no por botas". "Se oye en pleno siglo XXI lo que es propio del siglo anterior", aseveró.

El ex presidente del Gobierno pidió el apoyo ciudadano para que el PSOE "gane por mucho" las elecciones de marzo, y para que el PP "aprenda a perder y jubile a Doña Cuaresma, con bigote o sin bigote". Asimismo, advirtió de que "quien no sabe perder en democracia, tampoco debe ganar y condenará a España a un mal gobierno".

POLÍTICA ECONÓMICA E INMIGRACIÓN.

González defendió la política económica de "san Pedro Solbes", e ironizó sobre las críticas del PP "que echan la culpa a Zapatero del precio del petróleo y de la crisis financiera internacional". Según precisó, el ministro de economía "ha mantenido el coche a tope de gasolina y ha puesto una reserva de unos pocos bidones por si las cosas vienen mal".

En ese sentido, recordó que el Gobierno del PSOE puso la economía española por encima de la de los países del centro de Europa, y que, además de invertir en medidas para mejorar la situación de los más desfavorecidos, "destinó parte de la riqueza nacional a la caja, para épocas de desaceleración, de vacas flacas". "Ésta política la podría entender hasta Rajoy si tuviera buena fe, pero es un esfuerzo para él", añadió.

Felipe González hizo también referencia a las propuestas del PP en materia de inmigración y lamentó que "no se puede ir a París a copiar a Sarkozy el contrato de costumbres, y no el resto de costumbres de Sarkozy". "En Galicia no olvidéis que soy un pueblo de emigrantes cuando os hablen de estos contratos", afirmó, tiempo que mostró su satisfacción porque "ahora no emigran los gallegos, sino sus ideas y diseños".

González comparó esta propuesta de Mariano Rajoy con la actuación de los Reyes Católicos en la España medieval, cuando debían "vigilar si los judíos conversos comían cerdo y bebían vino, para saber si se habían convertido realmente".

POLÍTICA EXTERIOR Y TERRORISMO.

En su intervención, criticó la política exterior llevada a cabo por el PP cuando estuvo en el Gobierno y acusó a los conservadores de "embarcar a España en una guerra, haciendo de monaguillos y limpiabotas de Bush". "Entre el conflicto y el diálogo de civilizaciones, me quedo con el diálogo", apostilló.

Por otra parte, hizo referencia al posicionamiento internacional ante la declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo. A este respecto, defendió la postura del Gobierno español porque, recordó, la actuación kosovar "no está de acuerdo con la legalidad internacional", al tiempo que recordó a los Estados Unidos que "a los albanokosovares había que defenderlos cuando Milosevic los machacaba".

Con respecto a la política antiterrorista, se preguntó si los contactos de Aznar con ETA "eran para hablar de política o para hablar de mus", y contrapuso la actuación del PP con la de Zapatero que, explicó, "no descuidó la vigilancia" mientras había un diálogo abierto para acabar con el terrorismo. No obstante, recalcó que, "cuando se acabó la tregua, les cayeron encima y ahora están más débiles que nunca".