MADRID, 11 Mar. (OTR/PRESS) -
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha acallado cualquier tipo de rumor sobre su futuro político y ha devuelto la pelota a todos aquellos que tras las elecciones apostaban por una renovación profunda del partido. Tras su esperada reunión con el Comité Ejecutivo, Rajoy anunció que en junio se celebrará un congreso en el que se presentará como candidato a la Presidencia del partido "para preparar el terreno para ganar las elecciones de 2012". Hasta el día anterior a ese congreso no se sabrá qué dirigentes le acompañarán en su tercer periplo hacia las urnas, pero se mostró seguro que su candidatura "es lo mejor para el PP y para España". Tampoco se sabrá de momento qué línea de oposición seguirá durante estos cuatro años; aunque sí dio una pista: "Hay que adaptarse a todo en la vida, pero si cambio de discurso me hago de otro partido".
La reunión del Comité Ejecutivo del PP duró poco más de dos horas y, tras ella, el líder de los populares compareció en rueda de prensa para realizar un análisis de los resultados electorales del pasado domingo. Rajoy se pronunció en una línea muy similar a la que ya lo hizo el lunes el secretario general del PP, Angel Acebes, y deseando suerte al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "por el bien de España". "El PP ha recogido el voto de centro, además de la derecha, y de buena parte de los votantes socialistas", señaló Rajoy, que recalcó que los populares han subido "respecto a las elecciones de 2004".
Así, Rajoy aseguró que en los próximos cuatro años "vamos a hacer lo que hemos dicho que vamos a hacer en la campaña electoral", pues hay "muchos españoles que nos dieron su confianza para defender unos principios y valores y un conjunto de medidas". Entre estos "vamos a defender la nación española, que queremos que sea de ciudadanos libres e iguales, vamos a defender un Estado viable, vamos a apostar por la derrota de ETA, no vamos a apoyar, en el supuesto que espero que no se produzca nunca más, una nueva negociación política con ETA, y vamos a trabajar para mejorar el bienestar de los españoles".
"Eso es lo que vamos a hacer a lo largo de cuatro años: defender aquello que han votado los españoles", sentenció Rajoy, antes de subrayar que los populares son "previsibles y cualquiera puede intuir qué va a hacer el PP en los próximos cuatro años". En todo caso, Rajoy confirmó que "cuando reunamos a la Junta Nacional" en abril, pedirá que se convoque un congreso en junio -respetando los dos meses que marcan los Estatutos del partido- al que "se puede presentar cualquier militante del PP con el equipo que estime oportuno, proponiendo lo que quiera proponer y haciendo la campaña que le parezca bien".
"Yo me voy a presentar a este próximo congreso, primero porque la candidatura que yo encabezaba ha mejorado resultados, es verdad que el objetivo era ganar, pero nos hemos situado por encima del 40% de votos", anunció Rajoy, que señaló que cree que su decisión "es lo mejor para el PP", lo mejor "para España, porque tengo un proyecto político que creo que es un buen proyecto políticos para los españoles" y "porque hay más de diez millones de españoles que han dado su apoyo a una candidatura que yo encabezaba porque quieren que yo defienda esas posiciones". Sobre el equipo con el que se presentará a ese congreso, Rajoy se limitó a afirmar que lo hará público el día anterior a la celebración de esa suerte de primarias.
"ESTO PINTA BIEN"
En el extenso turno de preguntas que se abrió a continuación Rajoy se refirió a las interpretaciones que se han dado desde la noche del domingo, sobre las que comentó: "cada uno interpreta lo que quiere, lo más fácil es preguntarme a mí, pero nadie me preguntó". Así, volvió a subrayar que se presentará a la reelección en la presidencia del PP y se presentará "para preparar el terreno para ganar las elecciones de 2012 y para ofrecer una alternativa en la que se pueda confiar". Además, señaló que los presentes en la reunión del Comité Ejecutivo le trasladaron su confianza para este cometido cuando se le preguntó qué sensaciones tenía tras la reunión: "Esto pinta bien".
Según aseguró no percibió "nada" en cuanto a posibles rivales en ese congreso que se celebrará en junio, tras lo que consideró que "esto de las intuiciones y los análisis hay que hacerlos con prudencia". Interrogado sobre las posibilidades que tienen el líder de un partido que ha sido derrotado dos veces en las urnas, Rajoy fue tajante: "también las tuvieron José María Aznar y Felipe González y ahí estuvieron", aunque reconoció que es necesario que el PP trabaje en Cataluña y Euskadi -dos plazas donde el PP no ha logrado mejorar resultados- para que los ciudadanos vean "que la nuestra es una acción buena para gobernar España, que somos una opción válida para los problemas que les afectan".
Sobre los próximos cuatro años, Rajoy, que volvió a remarcar que es "previsible", señaló que tiene "el mismo planteamiento que en campaña" y que cree que deberían alcanzarse acuerdos en lo que se refiere a España, la lucha contra el terrorismo, la política exterior y la consolidación del sistema de protección social. "Estoy dispuesto como he estado siempre a hablar de lo que se me plantee, pero si lo que se me plantea es darme castañazos no me los voy a comer con patatas", ironizó el líder del PP, que consideró, sobre la línea de oposición de la próxima legislatura que "a todo hay que adaptarse en la vida, pero si cambio de discurso me hago de otro partido".
Tras considerar que en las pasadas elecciones la gente "en lugar de votar al PSOE ha votado en contra del PP", Rajoy dijo no haber leído las consideraciones de algunos medios que apostaban por su dimisión y una renovación del partido, y señaló que hasta que no sepa qué linea de gobierno va a seguir el PSOE no sabrá si se abstendrá en el debate de investidura de Zapatero. Por último, dijo sentirse con las manos libres "desde hace ya bastante tiempo", porque Aznar "se ha portado como un señor, que es lo que es" y, cuando le preguntaron si los que estaban presentes en el balcón de Génova la noche del domingo serían parte de su equipo, sentenció: "mi mujer no va a estar de ninguna de las formas".