La mujer de la víctima, convencida del carácter racista del ataque, prevé denunciar los hechos ante la Guardia Civil
LAS ROZAS DE MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un ciudadano colombiano de 56 años, Jaime S.R., resultó agredido por un grupo de cinco jóvenes en el centro urbano de Las Rozas la madrugada del pasado domingo cuando regresaba a su casa en compañía de su mujer y un grupo de amigos, según confirmaron a Europa Press fuentes municipales.
Los hechos tuvieron lugar a las cuatro de la madrugada en la plaza de Madrid y, según el testimonio de la mujer de la víctima, los agresores gritaban "Viva España" mientras dieron la paliza a su marido, que además recibió el impacto del vehículo en el que huyeron, un Seat Ibiza de color azul.
En el lugar de los hechos se personó la Policía Local y efectivos del SUMMA, cuyos facultativos "no detectaron heridas que revistieran gravedad", por lo que la víctima "se fue por su propio pie a casa".
Fuentes municipales explicaron que sin embargo, tras sufrir la agresión, Jaime S.R. "no presentó denuncia ni hizo alusión" a que sus atacantes profirieran "gritos racistas". En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, la mujer del agredido, Yolanda, aseguró que, pese a ser dado de alta en el lugar, Jaime S.R. tuvo que ser trasladado después hasta el Hospital Puerta de Hierro, donde permaneció ingresado desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la tarde del domingo. "Le han roto el brazo, tiene la boca reventada y contusiones por todo el cuerpo. Le duele mucho el pecho", agregó.
OCHO AÑOS RESIDIENDO EN ESPAÑA
Respecto a los gritos de "Viva España" que habrían proferido los atacantes mientras agredían a su marido, Yolanda descartó que el motivo de la agresión fuera el robo, pues "no le quitaron nada". Así, dijo que "lo único" que echaron en falta fue el móvil, que "seguro que se le perdió cuando cayó al suelo".
"Son personas que no nos quieren a nosotros los colombianos", afirmó, en alusión a los agresores, la mujer de la víctima, quien avanzó su intención de acudir a la Guardia Civil próximamente para denunciar los hechos.
Además, se mostró extrañada de este episodio violento asegurando que lleva viviendo en España ocho años y su marido, siete, y que nunca hasta ahora habían tenido "ningún problema". "Estamos a gusto. Hay personas muy amables que nos han brindado su apoyo", concluyó.