EEUU.- El director de Inteligencia Nacional considera la simulación de ahogamiento una "práctica de tortura"

Actualizado: domingo, 13 enero 2008 13:46

LONDRES 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El director de la Oficina de Inteligencia Nacional estadounidense, Mike McConnell, reconoció hoy que la práctica de la llamada simulación por ahogamiento, empleada por los servicios de inteligencia norteamericanos para extraer información a los sospechosos de terrorismo, es en sí misma un instrumento de tortura.

En este procedimiento, conocido también como 'waterboarding' se tapa la boca del sospechoso con papel plástico de cocina, se cubren sus fosas nasales e, inmediatamente después, se le da de beber a través de un pequeño agujero, o bien por sus fosas nasales, hasta que sus pulmones se colapsan con líquido.

McConnell afirmó que consideraría ésta técnica de interrogatorio "como una tortura si me la aplicaran a mí. Si es tortura para todo el mundo, también lo es para mí", según declaró durante una entrevista concedida al magazine estadounidense 'The New Yorker', recogidas por la cadena británica BBC. "Si me metieran agua por la nariz, ¡oh Dios, no puedo empezar a imaginarme lo doloroso que sería!", añadió.

De momento, la Justicia estadounidense, a través del Fiscal General Michael Mukasey, ha rechazado pronunciarse respecto a la validez humanitaria de este método. Es cierto que el propio Mukasey calificó la simulación de ahogamiento de "práctica repugnante" durante su audiencia de confirmación en el cargo, ante el Senado estadounidense; pero de momento no existe ninguna declaración formal al respecto.

El pasado mes de diciembre, la Cámara de Representantes aprobó una propuesta formulada con la intención de prohibir a la CIA el uso de tales prácticas, pero el presidente Bush ha amenazado con vetar esta medida legislativa, que insta a la agencia a seguir las reglas impuestas por el Ejército estadounidense, en el marco de la Convención de Ginebra, a la hora de extraer información de los detenidos.

McConnell, sin embargo, no considera especialmente difícil extraer una conclusión legal de esta situación. "Sería muy fácil, en realidad", declaró. "¿Es (la simulación de ahogamiento) realmente tan dolorosa como para obligar a alguien a que confiese a causa del dolor?", se preguntó. Una respuesta afirmativa a esa pregunta implicaría considerar el 'waterboarding' como una práctica de tortura.

"Si alguna vez llega a ser considerada como tal, se impartirá una durísima sentencia a todos los que hayan estado implicados en ella", concluyó.

Varios oficiales de la CIA han confirmado el uso de este método sobre tres prisioneros desde 2001, mientras que el presidente Bush firmó, en julio de 2007, una polémica orden ejecutiva por la que autorizaba a la Agencia Central de Inteligencia a emplear "técnicas de interrogación intensificadas" sobre los detenidos.