Reclama a las empresas españolas que invierten en Rumanía que paguen sueldos intermedios y no el salario medio rumano
MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente rumano, Traian Basescu, pidió hoy a España que levante las restricciones a los trabajadores rumanos, advirtiendo de que el mantenimiento de la moratoria contribuye a "estimular el trabajo y la economía sumergida". Asimismo, aunque reconoció que Rumanía tiene un "déficit de fuerza de trabajo", aseguró que la defensa de los intereses de los dos millones de rumanos que viven en el extranjero es "una prioridad" para él.
Para el presidente rumano, quien participó hoy en el Foro de la Nueva Economía, la razón por la que los rumanos abandonan su país es "porque los sueldos son superiores" en los países a los que emigran. Así pues, opinó que "esto se terminará cuando los sueldos en Rumanía sean aceptables para las aspiraciones de los rumanos".
Por ello, hizo un llamamiento a las empresas españolas con inversiones en Rumanía a que "no vean cuál es el sueldo mínimo sino que encuentren uno entre el sueldo medio en Rumanía y el sueldo por el que los rumanos emigran fuera". Si los empresarios españoles hicieran esto, añadió, "entonces muchos trabajadores rumanos volverían" a su país para participar en los proyectos de las empresas españolas.
En su opinión, ésta es una de las "claves" para poder "regular el exceso de mano de obra que llega a España, Francia o Alemania". Según Basescu, el hecho de que no todos los rumanos que emigran consigan el sueldo que buscan "plantea problemas tanto para el país de destino como para Rumanía por la falta de mano de obra que padece".
En este sentido, explicó que los rumanos que residen en España no entienden por qué el Gobierno español mantiene la moratoria que impone restricciones a la libre circulación de trabajadores rumanos pese a la entrada de su país en la UE en enero. Por ello, aunque no quiso adelantar si pedirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que levante la moratoria en enero próximo, subrayó que ésta "estimula el trabajo y la economía sumergida".
En España, incidió, "hay un gran número de rumanos que trabaja de forma ilegal sin pagar impuestos". Por ello, abogó por que los dos Gobiernos analicen juntos en qué sectores hay "exceso de mano de obra" en España para permitir "redireccionarlos" a Rumanía, donde existe un "déficit de fuerza de trabajo".
LEVANTAMIENTO DE RESTRICCIONES
Pese a ello, defendió el "levantamiento de las restricciones", porque, según indicó, Rumanía quiere que sus ciudadanos "puedan ejercer el derecho fundamental ganado por la adhesión a la Unión Europea, que es la libre circulación de personas". En este sentido, Basescu expresó su "total apoyo a los rumanos que viven en España y quieren continuar con su vida aquí respetando las leyes comunitarias y del Estado que les ha recibido".
Basescu, que se mostró muy agradecido del "calor" con el que ha sido recibido en España, dijo que "no espera más del Gobierno español de lo que ya está haciendo" con respecto a los rumanos que residen en este país y dijo que sus conciudadanos están muy agradecidos por cómo han sido recibidos en España aunque les gustaría "ser tratados como ciudadanos europeos", de ahí la petición del fin de la moratoria.
Durante su discurso y la posterior ronda de preguntas, el presidente rumano hizo alusión a la situación vivida por los inmigrantes rumanos en Italia, varios de los cuales fueron expulsados en las últimas semanas debido a varios casos de delincuencia en los que se vieron inmersos algunos de ellos.
Para Basescu, la expulsión no es la solución pero, dijo, "gracias a Dios ustedes no se han convertido en Italia". Ningún país que expulse a ciudadanos rumanos se encontrará, afirmó, "con la sintonía de las autoridades rumanas" puesto que Bucarest sólo aceptará imponer restricciones a sus propios ciudadanos si hay una sentencia judicial. "Rumanía no se va a convertir en un tipo de cárcel para sus propios ciudadanos", prometió.
Además, incidió en que "la exclusión y la no integración (de los inmigrantes) constituyen peligros reales para la existencia de nuestras sociedades y pueden llevar a violencia y tensiones étnicas". Según el presidente rumano, aunque los países europeos aseguran tener "tolerancia cero hacia la intolerancia" lo cierto es que Europa "es testigo de un aumento de la violencia racial" que pone de manifiesto la "ineficacia para abordar las causas y prevenirlas".
ANIMA LA INVERSIÓN ESPAÑOLA
En el plano económico, además de animar a los empresarios españoles a que inviertan en Rumanía, prometió que emprenderá medidas para fomentar la "transparencia de las subastas públicas". Según Basescu, el "problema" es que hay "un exceso de democracia" puesto que actualmente se puede impugnar una licitación o apelar contra ella en caso de las empresas que no han resultado concesionarias y "nuestra ley suspende la ejecución del contrato" a la espera de una sentencia judicial.
Para el presidente rumano, esto es negativo y "lo justo sería que el Gobierno modifique esta ley" con el fin de que no se puedan paralizar importantes proyectos para el país. En este sentido, propuso que el contrato se firme en los términos que se acordó la licitación y que aquella empresa que decida presentar una queja deba pagar "una cantidad de entre el 3 y el 5% del valor del contrato como fianza de que presenta el recurso de buena fe". Además, añadió, "en ningún caso el contrato debería suspenderse".
El Gobierno, admitió, actualmente se ha convertido en "un espectador" de los procesos de licitación pública por este "exceso de democracia" lo que contribuye a "crear la suspicacia de que hay algo raro a la hora de conceder los contratos". Por ello, prometió que "se va a corregir este exceso" puesto que genera "una mala imagen" del país y "bloquea obras sumamente importantes tanto con financiación de la UE como del Estado rumano".
Por último, preguntado sobre las dificultades a las que se enfrentan los bancos españoles para abrir sucursales en Rumanía, Basescu dijo no estar al corriente de esos problemas pero prometió hablar con el gobernador del Banco Central Rumano para aclarar la situación. En todo caso, bromeó, "parece que todos queremos quitarnos avalanchas que llegan de parte del otro, ustedes de trabajadores rumanos y nosotros de bancos españoles".