MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El abogado defensor de Rafa Zouhier, Antonio Alberca, aseguró esta mañana en su informe de conclusiones definitivas, que su cliente "no tiene una deuda con la sociedad" sino que "es la sociedad la que tiene una deuda con él". "Gracias a personas como Rafa Zouhier podemos dormir tranquilos", destacó.
El letrado indicó que su cliente no actuó como cooperador necesario de los atentados ya que no ha quedado demostrado que fuera él la persona que presentó a José Emilio Suárez Trashorras y Jamal Ahmidan, alias "El Chino" para facilitar el intercambio de la dinamita utilizada en los atentados.
Denunció, además la responsabilidad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en concreto de la Guardia Civil, que conocía de antemano que tanto el ex minero como su cuñado Antonio Toro traficaban con explosivos.
El abogado destacó que Zouhier "siempre que ha tenido una información" se la ha dado en tiempo real a sus controladores. "Ha cumplido", añadió y dijo que su cliente también sería esquizofrénico como Suárez Trashorras si en primer lugar hubiera denunciado que Toro y Trashorras traficaban con explosivos, luego se hubiera puesto a traficar con ellos, después hubiera participado en la comisión del atentado y por último lo hubiera denunciado.
"Rafa Zouhier siempre estuvo al lado de lo que él creía era la ley", dijo Alberca que explicó que parece que se espera que Zouhier hubiera informado también sobre cosas que no conocía. "Rafa solo es un confidente, no un mentalista, un telépata o un adivino".
Además, puso en duda que si Zouhier hubiera alertado a su controlador en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, conocido como "Víctor", de que la masacre iba a cometerse los agentes hubieran evitado los atentados. "¿Ustedes creen que si Rafa hubiera sabido lo de los atentados y hubiera avisado se hubieran evitado?: Yo creo que no", dijo.
Destacó que la Guardia Civil "no hizo nada" con los datos ofrecidos por su defendido. "Esa información no llegó a ningún sitio" y dijo que a partir de esta momento nadie va a querer prestarse a ser confidente ya que "te achacan el delito con tal de salvar ellos sus responsabilidades". "Rafa lleva tres años metido en la cárcel y a su controlador le ascienden, no ha estado ni un solo día suspendido de sueldo", agregó.
NO PRESENTÓ A TRASHORRAS Y "EL CHINO"
El letrado intentó, además, demostrar que su cliente no fue la persona que presentó a José Emilio Suárez Trashorras y Jamal Ahmidan, alias "El Chino". Destacó que el asturiano conocía a otros árabes que tenían contactos con Ahmidan, como Nourdine Abdesalam y Yasim (portero de la discoteca 'Impacto'), que pudieron ponerles en comunicación.
Indicó también que Suárez Trashorras hizo la mili en Ceuta donde conoció a varios marroquíes con los que después traficaba. Apuntó también como posible mediador entre ambos al también acusado Rachid Aglif, que participó junto a Zouhier en la reunión celebrada en el Mc Donalds de Carabanchel en octubre de 2003.
En cuanto al asturiano destacó que la persona con la que tenía mayor confianza era directamente con Ahmidan, no con su cliente. "Era tal la confianza de Carmen Toro y Suárez Trashorras con Ahmidan que no nos creemos que solo lo conocieran por el apelativo de 'Mogwli'". Así, dijo que en la agenda de Carmen Toro "aparece un nombre", Ami, al que dio muchas vueltas y que puede ser un diminutivo de "Ahmidan".
"Todo el tráfico de llamadas que existe es entre Suárez Trashorras y Ahmidan, no con Zouhier", agregó y destaco que su defendido nunca subió a Asturias ni estuvo en la vivienda de Morata de Tajuña.
Alberca subrayó además que según las pruebas y declaraciones existentes en la primera reunión en el restaurante de comida rápida de Madrid no se habló de explosivos sino de hachís.
Destacó que el único de sus participantes que dice que se habla de explosivos es Suárez Trashorras que, además de ser según sus psiquíatras "fabulador y fantasioso" es "un co-acusado que lo único que quiere es protegerse". Para ello declaró que no fue él quien ofreció los explosivos sino que se los pidieron. Agregó que quien planteó al ex minero el tema de la dinamita fueron "El Chino" y Rachid Aglif.
TITADYNE EN LOS TRENES DE CERCANÍAS
El abogado defensor de Rafa Zouhier, Antonio Alberca, defendió esta mañana en su informe de conclusiones definitivas que el explosivo utilizado en los trenes fue Titadyne y puso en tela de juicio la validez de las muestras localizadas tanto en la conocida como mochila de Vallecas como en la furgoneta Renault Kangoo que fue abandonada en Alcalá de Henares.
El letrado destacó que las muestras recogidas en los focos de explosión de los trenes de cercanías "están viciadas" ya que fueron lavadas con agua y acetona y es imposible saber si contenían "más componentes" que los que se han localizado en las nuevas pruebas realizadas. Señaló que la única muestra que reviste alguna fiabilidad es el polvo de extintor de el tren de El Pozo, que no recibió este tratamiento, y que según varios de los peritos, todos ellos de parte, es Titadne
"Es la única prueba que nos puede indicar lo que explotó y lo que explotó es Tytadine" resaltó y destacó que su defendido se le ha acusado "de traficar con Goma 2 ECO".
En el caso de la mochila de Vallecas el abogado puso de manifiesto que la cadena de custodia se rompió en este caso y que esto lleva a pensar que la bolsa "no se corresponde con lo que se encontró en los trenes" y por ello que su contenido "es diferente al patrón que se siguió con las demás". "Es la única mochila con Goma 2 ECO que se iba a colocar en los trenes y que no estalló", dijo.
Indicó también que el trozo de dinamita encontrado en la Renault Kangoo "parece puesto expresamente allí al igual que los detonadores". Afirmó que los perros especialistas en detección de explosivos no hallaron nada en el vehículo y destacó que el trozo de dinamita de la furgoneta contiene metenamina, sustancia que no se registra en los demás restos de Goma 2.
Alberca defendió que a través de las pruebas presentadas en la vista oral no se puede asegurar "de donde procede la dinamita" y destacó que según la nota informativa de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de 6 de diciembre de 2003 Zouhier indicó en sus informaciones como confidente que sus conocidos de Asturias que traficaban con explosivo "se encargaban de eliminar la numeración para que no se sepa el origen". "¿Por qué no iban a hacerlo en esta ocasión?".
"En este procedimiento hay que ser superinocente porque inocente no basta", destacó el letrado.