MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, defendió hoy que el Gobierno tenía que intentar alcanzar el fin de la violencia de ETA "por obligación democrática", aunque aseguró que, una vez anunciada la ruptura de la tregua, no contempla otro periodo de negociación con la organización terrorista.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Alonso defendió que la búsqueda de la paz es una obligación democrática "respaldada y exigida por la inmensa mayoría de los españoles", por lo que el Gobierno "hizo lo que tenía que hacer". Pero además, afirmó que el Ejecutivo "también hizo lo que tenía que hacer" cuando "se mantuvo firme en defensa de la Constitución, las leyes y la vigencia del Estado de Derecho".
Así, sobre cómo afectó el anuncio de ETA al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro desveló que Zapatero se encuentra "bien" porque "ha cumplido con sus obligaciones democráticas" y defendió que que "fue muy claro" en la declaración que realizó ayer.
El ministro también fue preguntado sobre si baraja la posibilidad de emprender un nuevo proceso de paz. "No contemplo de ningún modo el escenario al que se refiere --respondió--. Hablar de cualquier hipótesis de esa naturaleza carece de cualquier sentido, ahora corresponde firmeza y aplicación democrática".
En este contexto, defendió que "una regla de oro" de la democracia es que una organización terrorista no puede "en ningún caso" condicionar las decisiones democráticas, por lo que rechazó tanto un adelanto electoral como que el anuncio de la banda etarra pueda afectar a los pactos en Navarra después de las elecciones del pasado día 27 de mayo.
Además, recordó que el Ejecutivo instó la ilegalización de listas de Acción Nacionalista Vasca (ANV) "con criterio de máximos" y señaló que ahora "hay que seguir muy atentamente la evolución" de su comportamiento para ver cuáles son las posibilidades de futuro sin cerrar ninguna". "Ahora, comprobar cómo evoluciona y actuar en consecuencia", subrayó.