BRIANÇON (FRANCIA), 17 (EUROPA PRESS)
El ciclista colombiano Mauricio Soler (Barloworld) se adjudicó la novena etapa del Tour de Francia sobre un recorrido de 159,5 kilómetros entre las localidades de Val-d'Isère y Briançon, con subida incluída al Col du Galibier, puerto especial que fue el preludio a la meta de una etapa considerada como la reina de la ronda gala.
Por detrás del colombiano llegó el español Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne) después de una etapa en la que fue de menos a más y consiguió eliminar la ventaja de casi tres minutos que llegó a tener Mauricio Soler para dejarla en 38 segundos. El murciano, además, se consolida como segundo en la general tras conseguir recortar en 16 segundos la ventaja del maillot amarillo.
Con Valverde, llegó el líder del Tour, Michael Rasmussen (Rabobank), Alberto Contador, el joven español del Discovery Channel, que consiguió demostrar la fortaleza con la que cuenta, Iban Mayo (Saunier Duval) y Cadel Evans (Predictor-Lotto), todos ellos a seis segundos de diferencia.
Tal y como el guión dictaba, dictó en el día de hoy y dictará en la historia de el Tour de Francia, esta etapa se decidió en los 20 kilómetros finales. El colombiano Mauricio Soler arrampló con todo y se olvidó de cualquier rival. No le importó su condición de segundón en la ronda gala y dio una auténtica lección en su ascenso al Col du Galibier y, sobre todo, en el descenso, en donde no bajó su cadencia de pedaleo.
Por detrás del colombiano, el joven español Alberto Contador, muy bien escoltado por su compañero del Discovery, Popovych, único superviviente de la fuga inicial, continuaron firmes. Ambos corredores persiguieron con una potencia insuperable a Soler, quien sólo miró a meta sin tener otra preocupación, y sin ser muy consciente de que estaba haciendo historia.
VINOKOUROV, A OCHO MINUTOS DEL LÍDER
Mientras tanto, por detrás, Cadel Evans (Predictor-Lotto) rodó entre los líderes y un grupo encabezado por Valverde, que realizó una gran etapa. Por su parte, el resto del pelotón siguió a lo suyo. La parte más preocupante recayó sobre el kazajo Vinokourov, que volvió a ser el gran derrotado tras llegar a 3:24 del vencedor de esta etapa. En ese mismo grupo, de la mano del ciclista del Astana, entró Óscar Pereiro, Haimar Zubeldia y Kashechkin.
Y es que la etapa tuvo un guión muy marcado desde los primeros compases. Estaba claro que la coronación del Col du Galibier, puerto especial a 38 kilómetros de meta, dejaría atrás a alguno de los favoritos de este Tour, como Vinokourov, a ocho minutos y cinco segundos del líder, y haría relucir a alguno de los menos esperados. Así fue como nació la figura del colombiano Mauricio Soler, que fue el primero en ascenderlo.
Y es que sólo 40 kilómetros después de dar comienzo la novena etapa saltó el primer ataque válido que aglutinó a cinco corredores. Entre ellos dos españoles, Iván Gutiérrez (Caisse d'Epargne) y Mikel Astarloza (Euskaltel Euskadi), que pelearon junto con un poderoso Yaroslav Popovych (Discovery Channel).
Así, la prueba fue avanzando con un fuerte ritmo, y los escapados alcanzaron los cuatro minutos de ventaja sobre el pelotón, donde se encontraban los gallos de esta prueba. La amplia diferencia que se iba incrementando a medida que restaban los kilómetros no pudo ir más allá y Alejandro Valverde se decidió a poner fin la aventura de este grupo, liderado a falta de 44 kilómetros por un sorprendente Mauricio Soler, colombiano del Barloworld.
Tras subidas y bajadas, y fuertes cambios de ritmo que enamoran al apasionado aficionado del ciclismo se puso punto y final a una emocionante etapa que no provoca cambio de líder, pero que avisa de la fortaleza de hombres como Valverde y Contador, que ya han descubierto sus cartas.