ISLAMABAD/MADRID, 6 Jul. (OTR/PRESS) -
Los testigos dijeron que fue por cuestión de metros. Cuando el avión oficial del presidente pakistaní, Pervez Musharraf, estaba en plena operación de despegue en una base militar de Islamabad, dos misiles antiaéreos surcaron el cielo en su dirección y erraron el blanco por escaso margen, impactando en la pista de aterrizaje. Con el intento de asesinato de hoy, del que se desconoce si puede estar relacionado con el sitio a la Mezquita Roja que desde hace tres días mantiene el Ejército en Islamabad, Musharraf ya ha sufrido cuatro atentados frustrados desde que decidiera apoyar la 'guerra contra el terror' de la Administración de George W.Bush.
"Se trató de un intento infructuoso que erró el objetivo, que era el avión del presidente", declaró a Associated Press un alto responsable de seguridad bajo anonimato. No obstante, el portavoz del Ejército, general Waheed Arshad, desmintió algunas informaciones de medios locales que aseguraban que el aparato donde viajaba el mandatario fuera objetivo de un ataque. "No ha habido ningún cohete disparado contra el avión del presidente", indicó.
Tanto un policía como dos efectivos de seguridad señalaron que las autoridades habían encontrado dos armas antiaéreas en una azotea cerca de la Base Aérea de Chaklala, en la ciudad de Rawalpindi, situada cerca de Islamabad. "La Policía y las agencias de seguridad oyeron disparos cerca de Chaklala y después encontraron armas antiaéreas en una azotea de una vivienda", explicó un agente policial.
Un fotógrafo de la agencia AP vio a unos 200 policías y soldados rodeando el edificio donde fueron encontradas las armas, que no se sabe si fueron disparadas o si los disparos escuchados procedían de otro lugar. Los dos efectivos de seguridad añadieron que las autoridades buscan a una pareja que alquiló la casa esta semana. Según una televisión estatal, Musharraf partió hoy de la Base Aérea de Chaklala y aterrizó a salvo en Turbat, una remota ciudad del suroeste del país donde las últimas lluvias han matado a decenas de personas.
TREGUA PARA MUJERES Y NIÑOS
Por otro lado, Musharraf pidió a las Fuerzas de Seguridad que rodean la Mezquita Roja de Islamabad, donde desde hace días resisten cientos de radicales islámicos, en su mayoría estudiantes, que sean pacientes para poder permitir la salida de las mujeres y las niñas. Por este motivo, ordenó un alto el fuego temporal durante la operación de seguridad desplegada en torno al templo desde principios de esta semana. Esta nueva estrategia parece ser una respuesta a las declaraciones del clérigo y líder de la Mezquita, Maulana Abdul Aziz, declarara ayer que cientos de sus seguidores, atrincherados en el edificio, están preparados para rendirse.
Por su parte, el hermano de Aziz, Abul Rasheed Ghazi, quien lidera a los que aún resisten en el interior de la Mezquita, exige como condición para rendirse que el Gobierno no inicie acciones legales contra ellos, aunque el Ejecutivo ya informó de que únicamente las mujeres y los niños recibirían la amnistía, mientras que los hombres con delitos graves serían juzgados. Sin embargo, en una entrevista telefónica con la BBC, Rasheed Ghazi insistió en que sus seguidores están dispuestos a rendirse, tal y como ha transmitido al mediador del Gobierno, Chaudry Shujaat Hussain. "Hago esta oferta para salvar las vidas de los estudiantes", explicó.
Pero lo que las autoridades creen es que Rasheed Ghazi se habría refugiado en un sótano junto a unas 20 mujeres que podría estar reteniendo como "rehenes", atrincherado con "grandes cantidades de armas automáticas", según revelaron algunos de los 1.1000 seguidores que ya se han entregado. Las fuerzas de seguridad consideran que también dispone de granadas de mano, explosivos y bombas caseras.
Además, el viceministro de Información, Tariq Azim, advirtió anoche de que se daban por terminadas las negociaciones porque ya se había "perdido demasiado tiempo", y señaló que se debía producir una "total e incondicional rendición". También insistió en que "mientras haya mujeres y niñas dentro", no cree que las tropas entren en la Mezquita, al tiempo que añadió que el hermano de Aziz está implicado en un gran número de casos criminales.