Dice que las negociaciones con Rabat no son fáciles y plantea el riesgo de que se suspenda por un tiempo la relación pesquera bilateral
BRUSELAS, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea se plantea dejar las aguas del Sáhara occidental fuera del nuevo acuerdo de pesca que debe negociar con Marruecos para sustituir el actual convenio que concede 119 licencias a la flota comunitaria, sobre todo a buques españoles. El pacto actual ha sido prorrogado provisionalmente hasta el próximo febrero, precisamente por las dificultades para negociar las condiciones de un nuevo régimen.
En una reunión a puerta cerrada con eurodiputados, la comisaria de Pesca, María Damanaki, ha revelado que su departamento trabaja en una propuesta para negociar un nuevo acuerdo de pesca con Rabat que contempla "dos opciones" que deben ser discutidas aún en el colegio de Comisarios.
La primera de las opciones "cubriría las aguas del Sáhara occidental al sur de las coordenadas 27º 40 N, mientras que la otra opción no", ha explicado la comisaria, según fuentes comunitarias.
Damanaki, además, ha dejado claro que si los 27 se decantan finalmente por la opción que incluye las aguas de la ex colonia española, ella exigirá "garantías muy estrictas" de parte de las autoridades marroquíes respecto a los beneficios del convenio a nivel regional, esto es para la población saharaui.
A principios de año, Bruselas pactó con Rabat una prórroga de un año del actual acuerdo para evitar que los buques de la UE tuvieran que dejar de faenar en las aguas gestionadas por Marruecos, mientras las partes negociaban un nuevo régimen.
Las dudas en la Eurocámara sobre el respeto de los Derechos Humanos de los saharauis y sobre la rentabilidad económica del pacto han retrasado la ratificación formal de la prórroga, que este lunes ha recibido por fin el visto bueno de la comisión europarlamentaria de Pesca y será sometida al voto del pleno el próximo diciembre.
La comisaria también se ha referido a este pronunciamiento de la comisión europarlamentaria para decir que "toma nota" de la "señal" de que el Parlamento Europeo "quiere seguir adelante con el acuerdo con Marruecos", a la espera del voto definitivo en plenario.
RIESGO DE PARO EN NEGOCIACIONES
Damanaki ha explicado que "hay que estar preparados" sea cual sea el sentido del voto de la Eurocámara en diciembre y por ello trabaja en un mandato de negociación que abarque tanto la aplicación del actual protocolo, como contemplar "una serie de condiciones a las que estén sujetas futuras negociaciones".
El cumplimiento de criterios de sostenibilidad medioambiental, la rentabilidad económica, tener en cuenta la complejidad política del caso y aplicar la legalidad internacional son los criterios estrictos que Damanaki ha enumerado ante los eurodiputados.
La comisaria ha advertido de que es necesario el voto positivo de la Eurocámara para ratificar el protocolo en vigor y entonces será posible "avanzar hacia uno nuevo en las líneas descritas anteriormente".
Con todo, Damanaki ha advertido de que las negociaciones con Rabat "seguirán estando lejos de ser fáciles" y por ello "no es seguro que tengamos un nuevo protocolo antes de que expire el actual", aunque se tenga el visto bueno del Parlamento Europeo.
En el caso de que la Eurocámara vote en contra de la prórroga actual, ha añadido, el futuro del acuerdo con Marruecos "será aún más incierto" y la Unión Europea deberá prepararse para una probable "interrupción de las relaciones pesqueras bilaterales" con el país magrebí, "al menos por un tiempo".