MÁLAGA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La cooperativa agraria Frunet, empresa afincada en Algarrobo (Málaga) a la que el Gobierno alemán vinculó al brote de bacteria intestinal 'escherichia coli' que ha causado al menos 16 muertos en ese país, mantiene paralizada su actividad a la espera de que se normalice la situación generada en los mercados europeos a raíz de esta crisis.
Pese a que, después de conocer que los pepinos españoles no portan la cepa de la bacteria que ha causado la epidemia, la Unión Europea ha levantado la alerta sanitaria que decretó sobre los pepinos españoles, fuentes de la empresa afectada han explicado a Europa Press que la entidad ha optado por mantener detenida de momento la comercialización "a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos".
El gerente de Frunet, Antonio Lavao, que se encuentra en Hamburgo, ciudad en la que se originó esta crisis, ha rechazado valorar las novedades que se han producido en las últimas horas, y ha indicado que este viernes hará pública la opinión oficial de la empresa en una rueda de prensa que él mismo ofrecerá en esta ciudad alemana.
ACCIONES LEGALES
El propio gerente anunció este pasado martes esta comparecencia pública, que se celebrará en Hamburgo porque la empresa "quiere luchar para lavar su imagen desde el lugar en el que se inició el conflicto". Al mismo tiempo, indicó que Frunet estudiaba con sus abogados la posibilidad de iniciar acciones legales contra las autoridades alemanas por el daño "moral y económico" que esta situación le ha causado.
"No sé si esto se paga con dinero porque nadie se puede hacer idea del daño tan importante que se ha causado", agregó el mismo martes Lavao, quien precisó que "más que lo económico, lo peor es el daño moral, el ver cómo en 24 horas se cae toda tu vida, y cómo 15 años de trabajo se van por el retrete".
Las declaraciones del gerente se produjeron tras hacerse públicos los resultados de los análisis que descartaron la presencia de la cepa mortal de 'e.coli' en los pepinos exportados por su empresa, "lo que confirma lo que todos sabían desde el principio y demuestra que nuestras hortalizas no han tenido nada que ver en lo acaecido en Alemania".