ALMERÍA 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las emisiones de partículas procedentes de las labores de demolición del antiguo cargadero de mineral conocido como 'El Toblerone', que derivó en la interposición de una denuncia ante el juzgado de una plataforma vecinal, se encuentran por debajo de los valores que establece la legislación vigente.
Así se desprende de los análisis que han elaborado técnicos del laboratorio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía a partir de las muestras tomadas el pasado mes de julio en el transcurso de las obras de derribo de la estructura del silo.
Los resultados de los análisis, según han indicado a Europa Press fuentes de la administración autonómica, revelan que los valores de las partículas son "muy inferiores" a los límites establecidos en el Decreto 151/2006, tanto en el caso de las partículas en suspensión --aquellas que no se sedimentan fácilmente-- como en el de las sedimentables.
La toma de muestras se llevó a cabo con la unidad móvil de medida de la calidad del aire, con sendos captadores instalados por la Consejería el día 8 de julio en las inmediaciones de las obras. En el caso de las partículas en suspensión, las muestras se tomaron durante 24 horas, mientras que la toma de muestras del segundo tipo de partículas se realizó durante quince días.
Los técnicos han realizado una caracterización y análisis químico de metales en las muestras. De estos análisis se concluye que la mayoría de las partículas están constituidas por silicatos más sulfatos de yeso más óxidos de hierro mas óxidos de titanio. Destaca también la presencia zinc, cobre, níquel, plomo, zirconio y estroncio.
No obstante, tal y como han indicado desde la Consejería, las concentraciones de metales obtenidos son inferiores a los límites objetivo establecidos en la Directiva 2008/50/CE, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa.
El delegado territorial de la Consejería, José Manuel Ortiz, ha señalado que el Ayuntamiento de Almería, que es el que concedió la licencia de las obras de demolición, es el que tiene la competencia para asegurar que dichas obras se realizan adoptando las medidas necesarias para evitar o disminuir las emisiones de polvo, así como para exigir al promotor de las obras un plan de gestión de los residuos procedentes de la demolición.
Ortiz Bono ha resaltado que, no obstante, en aplicación de las competencias subsidiarias de inspección que le atribuye la Ley 7/2007, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, se decidió intervenir para comprobar las medidas preventivas y correctoras que se adoptaron contra la emisión de polvo.
DENUNCIA JUDICIAL
El Juzgado de Instrucción número 5 de Almería tramita desde principios de julio una denuncia de la Plataforma Pro-Toblerone al detectar 36 presuntas irregularidades en las obras. Estas supuestas anomalías fueron trasladadas también a la Junta de Andalucía y a la Fiscalía Provincial.
El colectivo elevó, asimismo, quejas ante la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en relación a la gestión de residuos metálicos que ocasionó el derribo de la estructura ya que, según indicaron, el proyecto de obra "no dice qué se hace con ellos aunque sí establece que destino dar al resto de los materiales".
Igualmente, cuestionaron qué procedimiento es el que se ha contemplado para la gestión de las dos plantas subterráneas que hay bajo 'El Toblerone' así como la galería que comunica este elemento con el ya en desuso 'Cable Francés' situado en el Parque de los Periodistas y que servía para dar salida a través del mar del mineral de hierro.
Por su parte, la empresa Suncrest, sociedad partícipe del proyecto de desarrollo de la zona en la que se asentaba el silo de mineral, indicó que el inicio de las obras para la desaparición de esta estructura marcaban "un hito en la historia de la ciudad. Cabe recordar que 'El Toblerone' tuvo vida útil entre 1973 y 1996.
La empresa también defendió el proyecto en el que se incluye el derribo del silo puesto que, según remarcó, abre paso a una nueva parcela de 180.000 metros cuadrados de los que "más de 100.000 los ganará la ciudad en zonas verdes, lugares de esparcimiento y convivencia y vías de comunicación". "La realidad es que tan sólo 18.000 metros cuadrados de esta parcela irán destinados a la construcción de edificios y que los ingresos producidos por el proyecto general irán destinados a sufragar el soterramiento de las vías del tren", aseguraron.
El desmantelamiento del Toblerone se incluyó en el convenio firmado en enero entre Ayuntamiento de Almería, Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para eliminar la playa de vías entre la antigua Estación y el Cable Inglés con una inversión de ocho millones de euros, sufragado a partes iguales por el Ayuntamiento de Almería y ADIF.