ALMERÍA 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha remarcado este jueves que el Gobierno que preside Mariano Rajoy lleva "trabajando mucho tiempo" para que EEUU "se haga responsable" de los residuos radioactivos que persisten desde hace medio siglo en la pedanía de Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería), y ha confirmado que se está "avanzando en ese sentido".
En declaraciones a los periodistas en Almería, Hernando ha indicado que la retirada del suelo contaminado por parte de Estados Unidos ha sido el "objetivo desde el principio" de los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Margallo, y de Defensa, Pedro Morenés, quienes, según ha dicho, "han mantenido contactos permanentes" en este sentido a lo largo de toda "la legislatura".
"Es verdad que no estaba entre las prioridades del Gobierno de EEUU pero hemos conseguido avanzar en ese sentido y desearía que se consiguiese una solución muy pronto", ha trasladado.
Las declaraciones de Hernando llegan después de que se haya hecho público que El Gobierno de Estados Unidos se plantea transportar los residuos radiactivos de las bombas atómicas que cayeron en Palomares en 1966 y almacenarlas en el Sitio de Seguridad Nacional de Nevada, según consta en la planificación para 2015 del Departamento de Energía estadounidense.
De este modo, este emplazamiento está "considerando" una evaluación ambiental sobre la cobertura para su almacenaje y posterior transporte de los residuos de baja intensidad de Palomares, hasta el almacén de residuos de Nevada, según señala el documento avanzado por El Confidencial y al que ha tenido acceso Europa Press.
Sin embargo, el departamento estadounidense señala que esta propuesta está aún en una "etapa temprana de consideración" y que no se ha tomado aún una determinación formal.
El 17 de enero de 1966 una colisión accidental de dos aeronaves estadounidenses en una operación de repostaje en vuelo. Los dos aviones quedaron completamente destruidas y sus restos se extendieron sobre cientos de hectáreas en el litoral y en el mar en Palomares, una pedanía de Cuevas de Almanzora (Almería).
Entre estos restos había cuatro bombas termonucleares. Al impactar con el suelo, dos de las bombas deflagraron y parte de su explosivo químico se diseminó. En concreto, quedaron esparcidos buena parte de los 9 kilogramos de combustible nuclear fisionable, en forma de óxidos de plutonio, uranio y americio, fundamentalmente.
En el informe del CSN 'Palomares, en el camino de la normalización radiológica', se asegura que desde 1966 los programas de vigilancia "no han mostrado ningún resultado que haga sospechar la existencia de morbilidad inducida por las radiaciones ionizantes y que no hay ninguna patología directamente relacionada con la dispersión de material radiactivo en el medio ambiente a causas del accidente".
Sin embargo, el riesgo radiológico para la población sigue vigente, a través de las partículas contaminantes si se transmiten por el aire o por los alimentos. "La restricción de uso de los terrenos aseguró que la exposición de la población fuese muy baja", valora el documento.
El 7 de julio de 2010, se celebró en Washington (Estados Unidos) una reunión entre el departamento de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, en la que se informó al Gobierno norteamericano de la situación de Palomares y se insistió en que "la única solución definitiva es la retirada del suelo contaminado".
Poco más de medio año más tarde, entre el 22 y el 25 de febrero de 2011, técnicos estadounidenses y españoles se reunieron en Madrid y también se trasladaron a Palomares. La delegación estaba formada por expertos en rehabilitación y gestión de residuos, manteniéndose las discusiones técnicas sobre las opciones de actuación y propuestas de reitrada, limpieza radiológica o rehabilitación de los terrenos que seguían entonces con restricciones. Según añade el informe del CSN, "la visita fue muy fructífrera y supuso un avance notable en aspectos técnicos".
DILIGENCIAS INFORMATIVAS DE FISCALÍA
Por otro lado, La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) mantiene abiertas diligencias informativas para conocer el estado de "recuperación ambiental" y el nivel de "residuos". El fiscal de sala de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, ha solicitado informes al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y Junta de Andalucía con el fin de conocer qué se ha hecho y se está haciendo por la restauración, así como "la existencia de posibles residuos".
Por el momento, el único de los tres organismos que ha dado respuesta al requerimiento ha sido el Ciemat, por lo que se está a la espera de que remitan los suyos tanto Junta de Andalucía como CSN.
Las diligencias informativas incoadas por la Fiscalía con fecha 8 de julio no se dirigen a determinar responsabilidades penales, según han precisado las mismas fuentes aunque la denuncia de Ecologistas en Acción que dio lugar a su apertura sí solicitaba que se "depurasen" entre los que habrían "permitido la existencia durante medio siglo de un cementerio nuclear al aire libre".
El colectivo conservacionista interesaba, incluso, que se citase al presidente del CNS para que explicase porqué este organismo "no avisó hace cincuenta años del peligro que supone remover tierras contaminadas", así como el porqué de que el Plan de Rehabilitación de Palomares "esté parado desde hace cinco años", y también que se investigase a los miembros de los diferentes gobiernos desde 1966.