ALMERÍA 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un colectivo de hombres ha creado en la provincia la primera Asociación de Padres de Familia Separados de Almería (APFS), con la que pretenden poner de relieve las dificultades por las que atraviesa el sector masculino de la población ante un separación en la que existen hijos en el núcleo familiar, así como defender los derechos de los progenitores en materia legal y dar apoyo psicológico a quienes lo necesitan.
Según ha explicado a Europa Press el fundador de la asociación, Jordi Casajust, el colectivo pretende defender los derechos de los padres que tienen que afrontar una separación, ya que ellos son los que se suelen ver obligados a abandonar el hogar o a carecer de la custodia de los hijos, que "pasa automáticamente a la madre", según su posición.
De esta forma, una de las metas que se propone la APFS es evitar el uso de las denuncias por motivos de violencia de género con fondo fraudulento para conseguir una rápida separación a favor de la mujer. A juicio de Casajust, "son muchas las mujeres que utilizan los malos tratos, sobre todo de carácter psicológico, como arma de separación que da lugar a una orden de alejamiento del marido e incluso, a un ingreso en prisión preventiva, lo que nos hace salir mal parados".
Así, el presidente de la asociación justifica que las falsas denuncias por motivos de violencia de género "no benefician a nadie" ya que "pone en marcha unos recursos que son necesarios para mujeres realmente afectadas" ante un problema "real" de malos tratos en el ámbito familiar.
Otra de las luchas propuestas por el colectivo de padres de familia separados reside en la custodia compartida de los hijos y el denominado "síndrome de alineación parental", que consiste, según ha explicado, en "el uso del hijo como arma arrojadiza entre los padres". Este supuesto, no reconocido por las comunidades médicas, se basa en el conjunto de síntomas que resultan del proceso por el cual un progenitor, mediante distintas estrategias, transforma la conciencia de sus hijos con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor.
El colectivo apunta además al daño económico que supone para un padre de familia la ruptura con su núcleo familiar, puesto que la separación le obliga a buscar una nueva vivienda en un corto espacio de tiempo o si no volver a la casa de los padres, un aspecto que "influye psicológicamente", dice Casajust. "Si un hombre con más de 40 años tiene que afrontar una separación y no tiene recursos económicos, tiene que volver a casa de sus padres, un aspecto que resulta a veces traumático", ejemplifica.
Según los datos de la asociación, en España cada año se destruyen 180.000 parejas de forma que, en las que existen hijos como parte de la familia, sólo el cinco por ciento de los padres obtienen la custodia. "Lo que queremos es amortiguar el golpe y prestar ayuda a los hombres que la necesitan", sostiene el presidente de la APFS, quien ha puesto a disposición el teléfono 685.607.620 de atención a los perjudicados.