Piden 10 años para la mujer argentina acusada de matar a su marido en una pelea en su domicilio

Actualizado: martes, 18 junio 2013 14:30

ALMERÍA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía va a solicitar una pena de diez años de prisión para una mujer de nacionalidad argentina acusada de matar en Almería en agosto de 2008 a su marido, a quien asestó presuntamente dos puñaladas en el pecho y en la espalda en el transcurso de una discusión que tuvo lugar en el interior del domicilio familiar.

El Ministerio Público califica los hechos en su escrito, al que tuvo acceso Europa Press, como delito de homicidio ya que considera que A.M.T., de 40 años, actuó con su capacidad volitiva "parcialmente afectada" aunque no su capacidad cognitiva. El fiscal también aplica la atenuante de dilaciones indebidas.

Según recoge su relato de hechos, la acusada y la víctima, M.R.E., casados y con tres hijos en común, iniciaron una discusión a las 03,45 horas del 26 de agosto de 2008 en el interior del domicilio familiar, ubicado en la calle Lopán de la ciudad de Almería.

El fiscal detalla que la discusión "desembocó en una pelea" en la que ambos "se agredieron entre sí, golpeándose en uno al otro". En un momento de esta riña, A.M.R, cogió un cuchillo y, presuntamente, le apuñaló en el pecho para, a continuación, cuando este "pretendía marcharse", asestarle una segunda puñalada "en la espalda, mortal de necesidad".

La defensa de la procesada, natural de Mendoza (Argentina), va a solicitar que se tenga en cuenta, subsidiariamente, la concurrencia de las eximentes de legítima defensa y de miedo insuperable. La víctima en el momento del fallecimiento tenía 49 años.

A.M.R., quien según informó la Policía Nacional alertó al servicio unificado de emergencias 112 de los hechos, será enjuiciada por un jurado popular ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería a partir del 9 de septiembre. El tribunal estará presidido por el magistrado Juan Ruiz-Rico y en la causa está personada como acusación particular la Junta de Andalucía.

La administración asumió la tutela provisional de los tres hijos de la pareja, el mayor tenía entonces 16 años, tras el crimen. Ninguno de los dos, que vivían de alquiler en el bloque del popular barrio de la Colonia de Los Ángeles de la capital desde hacía dos años, habían cruzado denuncias por malos tratos ni constan ordenes de alejamiento, según informó la Subdelegación del Gobierno.