FUENTE PALMERA (CÓRDOBA), 30 (EUROPA PRESS)
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se ha ofrecido para asesorar al Ayuntamiento de Fuente Palmera (Córdoba) para el cierre de la vaqueriza sobre la que Francisco Adame, vecino de la localidad que vive justo al lado, lleva un largo recorrido de demandas para conseguir que no continúe con la actividad.
En la carta de Chamizo al Ayuntamiento, a la que tuvo acceso Europa Press, éste se pone a disposición por si el Consistorio "precisara de su intervención a los efectos de lograr una pronta y adecuada solución en este asunto".
Y es que aunque la Alcaldía ordenó en el pasado mes de marzo, vía decreto, la suspensión de la actividad, a día de hoy no se ha hecho. El vecino dice que "está cansado de tanto insistir y parece que las herramientas democráticas no son válidas". Espera que "en el próximo mes pueda disfrutar de una vivienda como cualquier ciudadano".
En ese decreto, se advierte al interesado que, "transcurrido un plazo de diez días, el incumplimiento de esta orden de suspensión dará lugar, mientras persista, a la imposición de sucesivas multas coercitivas y, en su caso, de la notificación de dicha circunstancia al ministerio fiscal, a efectos de la exigencia de la responsabilidad que proceda".
Asimismo, se requiere al propietario que en el plazo de 15 días, desde la notificación de la resolución, solicite en el Ayuntamiento la correspondiente licencia de actividad, "debiendo ajustar dicha explotación a las medidas correctoras y preventivas necesarias para evitar que se sigan produciendo daños ambientales".
Igualmente, se le advierte de que "dichas medidas preventivas y correctoras deberán tener en cuenta la necesidad de atender a los animales existentes en la explotación ganadera, requiriéndole para que proceda a su traslado a un emplazamiento convenientemente habilitado para el desarrollo de la actividad, en tanto se resuelve definitivamente el expediente de concesión de licencia".
Esta resolución se produjo como consecuencia de las reiteradas denuncias y protestas realizadas por Francisco Adame, que tiene su casa justo al lado de la vaqueriza.
CONTINUAS DENUNCIAS
Este vecino comenzó en marzo de 2008 una serie de protestas, como el encierro que llevó a cabo en la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Córdoba. Hace un año llegó incluso a entregar excrementos de vaca como método de protesta en varias instituciones como en las delegaciones de Medio Ambiente, de Agricultura, de Salud y de Gobernación de la Junta de Andalucía en Córdoba, además de en la Diputación, el Ayuntamiento de Fuente Palmera y en la Fiscalía de Córdoba.
Adame lamentó tener que recurrir a medidas como ésta, pero recordó entonces que, desde el alcalde de su municipio y hasta los delegados de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta no le habían servido "para nada" y le habían demostrado que "no tienen competencias" para hacer que la orden de cierre de esa vaqueriza se haga efectiva.
Llegó también a reunirse con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para intentar solventar su problema, que se originó cuando Francisco Adame denunció que esta vaqueriza está ubicada junto a su casa desde 1992 "sin permisos, ni ningún tipo de licencias"; viviendo desde entonces, junto a su familia, una situación de "impotencia, ya que incluso teniendo un decreto de cierre de esta actividad por parte del Ayuntamiento y de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta, no se cumple".
La Junta de Andalucía, tras la denuncia realizada el 31 de agosto de 2006 por este vecino contra el propietario de la explotación ganadera, acordó en una resolución, de febrero de 2008, la inmediata suspensión de la actividad "ante el riesgo de que se produzcan daños de carácter irreparable en el medio ambiente, en tanto que la actividad se ejerce de forma irregular, sin haberse sometido al procedimiento de Informe Ambiental que le era aplicable y, en consecuencia, sin la obtención de la oportuna licencia municipal, en la que se recojan las condiciones que garanticen el cumplimiento de la normativa ambiental".
En su denuncia, Adame apuntaba a la "existencia de vertidos de residuos de excrementos, causando una gran contaminación medioambiental" en el paraje del Arroyo de la Plata, donde se encuentra ubicada la vaqueriza.