La ministra cree que, en tiempos de crisis, la cultura es un "sector estratégico" para la generación de empleo
GRANADA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha visitado este martes el Mirador de la Silla del Moro, una construcción medieval del siglo XIV que formaba parte de la red defensiva de la Alhambra y el Generalife y que ahora se vuelve a reabrir al público tras su restauración, en la que el Gobierno ha invertido 794.710 euros.
En declaraciones a los periodistas durante su visita, la ministra ha destacado la importancia de recuperar este espacio no sólo porque incorpora un hito más en el recorrido de la Alhambra, sino porque se trata de un enclave "muy grabado en la memoria de todos los granadinos".
González-Sinde, que ha inmortalizado con su teléfono móvil las vistas de la ciudad desde esta Silla del Moro o Castillo de Santa Elena, ha explicado que la obra, que se inició en 2008, se ha demorado porque se ha hecho "con un cuidado exquisito" y, como ocurre en todos los yacimientos arqueológicos, ha tenido que detenerse en ocasiones.
El espacio, que se abrirá de forma gratuita los fines de semana hasta final de año, se añade a la oferta turístico-cultural de Granada, que es, según ha considerado la ministra, "uno de los destinos por excelencia de España". Para González-Sinde, en momentos de crisis, la cultura se presenta como un "sector estratégico" para la generación de empleo, y por ello hay que invertir en la recuperación de los bienes culturales de España, que se presenta como "un país moderno que cuida de su patrimonio y ofrece una visita de calidad".
La cultura es pues una "apuesta" del Gobierno, puesto que ofrece "muchas dimensiones de retorno" para la sociedad. "Invertir en patrimonio es invertir en futuro, en empleo, y permite seguir ofreciendo una oferta turística más atractiva para los visitantes", ha señalado la ministra, para quien el sur del país, Andalucía, es un ejemplo de cómo ofrecer, además de sol y playa, un turismo cultural, no estacional, dirigido al visitante con un alto poder adquisitivo que repercuta en la hostelería y otros servicios, actuando como una "locomotora" que "tira de muchos otros sectores".
La intervención en la Silla del Moro, realizada por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y dirigida por el arquitecto Pedro Salmerón, ha incluido una prospección arqueológica que muestra la estructura original del inmueble y las adiciones de finales del siglo XV, que fueron además aisladas de las restauraciones sufridas por el conjunto en la primera mitad del siglo XX. Se ha realizado una recuperación de volúmenes muy cercana a la situación que presentaba la Silla del Moro en los años 60, antes del añadido realizado por Francisco Prieto Moreno.
La Silla del Moro constituye un vestigio de los edificios medievales vinculados con la Alhambra y el Generalife junto con los palacios de Dar al-Arusa y los Alijares. Situada en la falda norte del Cerro del Sol, ejercía una posición de dominio sobre el curso del río Darro, las huertas del Generalife, la Alhambra, la ciudad de Granada, la Vega y sus montañas limítrofes.
Concretamente se destinaba a vigilar la Acequia Real, fuente de abastecimiento de la Alhambra y Generalife. Más tarde se convirtió en estructura defensiva y, posteriormente, en el castillo de Santa Elena, ya en la época cristiana. Fue a partir de 1929, con el arquitecto Leopoldo Torres Balbás, cuando se comenzó a prestarle atención, al descubrirse los restos de su escalera de acceso y de la puerta de la gran torre que entonces estaba destruida casi en su totalidad.
El Patronato de la Alhambra y Generalife y el Ministerio de Cultura han recuperado la Silla del Moro como un gran mirador del monumento nazarí hacia la ciudad, restableciendo así el uso patrimonial de este lugar. La labor arqueológica que se ha efectuado consolida y pone en valor el edificio conocido como Castillo de Santa Elena o Silla del Moro y ha permitido obtener nuevos datos, como las trazas que presentaba la antigua construcción, proporcionando importantes informaciones sobre la configuración y la estructura del inmueble.
Según ha explicado la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, el enclave se abrirá de manera gratuita al público los fines de semana hasta final de año como espacio del mes, y después se ofertará junto con la visita a la Alhambra, aunque la fórmula aún no se ha concretado.
En el recorrido, la titular de Cultura ha estado acompañada por el secretario general de Políticas Culturales de la Junta, Bartolomé Ruiz; la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, y el arquitecto Pedro Salmerón, responsable de la restauración de este espacio, entre otras personalidades de la Cultura andaluza.
Una vez finalizada la visita, González-Sinde no ha querido marcharse de Granada sin antes contemplar los Leones restaurados del Patio más emblemático de la Alhambra, que actualmente permanecen en una exposición instalada en la Cripta del Palacio de Carlos V.