PAMPLONA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero portavoz del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha afirmado que la absorción de Banca Cívica por parte de CaixaBank es una "decisión empresarial a la que es ajena el Gobierno", y que el Ejecutivo foral la "respeta" en un "ámbito de neutralidad".

Tras la sesión de Gobierno, el consejero portavoz ha manifestado en rueda de prensa que el Ejecutivo "no ha intervenido en absoluto en ninguna gestión para favorecer ni para orientar fusiones".

Sánchez de Muniáin ha reiterado el "respeto" del Ejecutivo navarro a esta "decisión empresarial" y ha esperado que "la obra social se mantenga y redunde en la sociedad navarra en el porcentaje que corresponda".

Según ha dicho, el Gobierno "obtendrá la información precisa de cómo se ha producido y cuáles son las consecuencias económicas de esta fusión".

Preguntado por si Banca Cívica fue una buena operación, el portavoz ha señalado que "eso lo tendrán que determinar sus accionistas y sus impositores". "El Gobierno de Navarra lo que tiene es que velar por la consecuencia de estas entidades en la sociedad navarra y principalmente en los dividendos que repercuten en la obra social", ha dicho.

Ha añadido que "en todo este proceso ha habido sucesivas reformas de la normativa que regula las entidades bancarias y las leyes que eran de aplicación hace algunos años son bien diferentes que las vigentes en la actualidad". "La posición del Gobierno tiene que ser diferente con diferente normativa", ha expuesto.