GRANADA 14 May. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma contra la impunidad del franquismo, constituida por diversos colectivos sociales y del mundo del arte y la cultura, anunció hoy la convocatoria de concentraciones semanales en la Puerta del Sol madrileña en solidaridad con las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra, siguiendo el modelo de las Madres de la Plaza de Mayo argentinas.
Asimismo, la plataforma, a la que pertenecen, entre otros, Luis García Montero, Almudena Grandes, Miguel Ríos, Pilar Bardem, Juan Diego Botto o Luis Pastor, realizará un 'spot' para televisión e Internet que contará con la participación de importantes representantes del mundo de la cultura, y ha programado para el 24 de mayo un concierto en el Teatro Lara de Madrid del grupo Barricada, que, con el nombre 'Barricada contra la impunidad', pretende hacer una llamada de atención para intentar implicar a la ciudadanía en la lucha contra la "impunidad" del franquismo, que dejó 113.000 desaparecidos en España.
Los miembros de la plataforma, que participó ayer en un acto de recuerdo a las víctimas de la Guerra en el paraje situado entre las localidades granadinas de Víznar y Alfacar, donde fue asesinado el poeta Federico García Lorca, considera que sería "conveniente" que homenajes como el organizado por el Festival Internacional de Poesía de Granada se convirtieran en una "rutina" como un "homenaje a la democracia".
De hecho, según explicó hoy en rueda de prensa el actor Juan Diego Botto, en Argentina se conmemora habitualmente a los desaparecidos que lucharon contra la dictadura "y perecieron en el intento" en actos que tienen un "valor reparador en lo afectivo, en lo moral y en lo familiar", que es "enormemente importante" para los familiares de los represaliados. "Es el momento de cerrar heridas y sólo se pueden cerrar investigando la época del franquismo y abriendo fosas, a nadie puede ofender criticar una dictadura", dijo Botto.
En el mes de junio, la plataforma homenajeará a las víctimas en el Muro del Cementerio de la Almudena en Madrid, donde se cree que fueron fusiladas más de 3.000 personas. Después del verano se celebrará un congreso con la asistencia de especialistas en historia, derechos humanos y justicia internacional en el que se reflexionará sobre las consecuencias de la Transición española y que culminará con un concierto-homenaje.
Para Almudena Grandes, la actuación de la generación que promovió la Transición no es reprochable, si bien, en su opinión, es "incomprensible" que no se permita a la sucesiva hacer "lo que honestamente cree que tiene que hacer". A entender de la escritora, la Transición fue, desde el punto de vista institucional, "un éxito sin precedentes", ahora bien, "el precio de ese éxito institucional es que 30 años después, desde el punto de vista moral, no tenga validez el pacto que implicó", por la "cantidad de desmemoria" que tuvo que ser empleada.
DELITO "PERMANENTE" MIENTRAS HAYA DESAPARECIDOS
Por su parte, Emilio Silva, presidente de la Asociación Nacional para la Recuperación de la Memoria Histórica, incidió en que mientras permanezcan en paradero desconocido un total de 113.000 personas, el delito cometido será "permanente". Para Silva, nieto de un desaparecido en la Guerra Civil, los crímenes cometidos por el dictador Francisco Franco no fueron "delitos comunes ejercidos de manera espontánea", sino que respondieron a una orden de una misma autoridad, ya que se registraron fundamentalmente entre julio y octubre de 1936.
El presidente de la asociación apostó así por que España haga un esfuerzo de memoria para luchar contra la impunidad franquista, a la que el país ha estado dando la espalda durante años, debido también a que "el 80 por ciento de la población española" no estudió "jamás" nada que tuviera que ver con la represión y a que el golpe de Estado de 1981 hizo "revivir" a la ciudadanía todo el "miedo" de épocas anteriores.
El poeta granadino Luis García Montero señaló además que hay medidas que se pueden poner en marcha para acabar con la "impunidad" legal del franquismo, como la declaración de nulidad de todos los tribunales que condenaron a muerte a figuras como Miguel Hernández, o Blas Infante, que ha sido propuesto por el Parlamento andaluz como presidente de honor de la Junta de Andalucía.