HUELVA 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El coordinador regional de IULV-CA, Diego Valderas, y el secretario de Comunicación de IULV-CA, José Luis Pérez Tapias, expusieron hoy las ocho alegaciones del partido en contra del proyecto de construcción del oleoducto y de la Refinería Balboa, promovido por el Grupo Gallardo en la localidad pacense de Los Santos de Maimona (Badajoz) y que atravesará suelos de las provincias de Huelva y Sevilla para enlazar la refinería con el puerto de Huelva.
En rueda de prensa, los dirigentes de la federación de izquierdas recordaron que el plazo de presentación de estas alegaciones finaliza mañana y que en septiembre empezarán con las movilizaciones, que "son las que pararán el proyecto definitivamente".
Así, Pérez Tapias comparó su posición en contra del proyecto con la historia de "la piedra de David que acabó en el gigante Goliath", ya que a pesar de "estar en juego muchos intereses económicos, políticos y mediáticos" están convencidos de que el proyecto se va a parar gracias a la movilización ciudadana.
Según el secretario de Comunicación, el proyecto "no tiene sentido porque en Huelva hay demanda energética, pero no petrolífera, alejándose por completo del cumplimiento del protocolo de Kioto sobre el cambio climático", subrayando además "la gran dependencia tecnológica de empresas multinacionales e internacionales", por lo que se piensa que la intención del grupo Gallardo "es vender el proyecto como 'llave en mano' a una empresa internacional, una vez finalizado".
Por otra parte, señaló Pérez Tapias que según el título siete del Estatuto de Andalucía, dedicado al medio ambiente, si el proyecto se presentara en esta comunidad "no sería viable, por tanto no es lógico que se pueda hacer en Extremadura, afectando en gran medida a Huelva y Sevilla". Destacó dos aspectos fundamentales, por un lado, "los riesgos potenciales para la salud y por otro la pérdida de empleo en pesca, agricultura, turismo".
Respecto al empleo, negó los argumentos que el secretario general de FIA-UGT Huelva, Luciano Gómez, esgrimió ayer sobre la "creación de 3.000 puestos de trabajo", ya que únicamente "se crearán 35 puestos fijos, que desarrollarán su trabajo en el parque de almacenamiento en el polígono Nuevo Puerto".
Según el coordinador regional de IULV-CA, estas alegaciones "están cargadas de razón, ya que se basan en la calidad de vida y de la salud contra un proyecto que no tiene sentido en pleno siglo XXI, ya que no apuesta por la energía limpia, alternativa, que cuida al mar, al medio ambiente, al mar, que es lo que tiene sentido hoy día".
Valderas alegó que con el oleoducto "se eleva el nivel de peligrosidad en todos los sentidos, aumentará la dependencia de la energía sucia e impura y el corredor de Doñana aumentará los riesgos de contaminación", entre otras cuestiones, a lo que añadió que respecto al empleo "no merece la pena la contratación de 35 empleados si al mismo tiempo se destruirán diez hectáreas de fresa y muchas más personas perderán sus puestos de trabajo", por lo que según Valderas, si se aprueba el proyecto del oleoducto "el gobierno no tendrá credibilidad ninguna".
UGT "DEPENDIENTE Y PELOTA"
Por su parte calificó a UGT como un sindicato "dependiente y pelota", algo que no puede consentir una organización "responsable e importante en España, cuya primera labor es velar por el empleo fijo, limpio, con derechos y contra los riesgos medioambientales".
Por último señaló que "seguirán luchando con otras organizaciones llevando este asunto a donde sea e incluso a la Comisión Europea", a lo que añadió que espera que el proyecto se detenga antes, porque hoy día "no tiene sentido invertir en energía con fecha de caducidad como es el petróleo", anunciando que pedirá que el informe de este proyecto se debata en el Parlamento de Andalucía para velar por los intereses de la comunidad, ya que el gobierno "no ha dado muestra de defender los intereses de los andaluces".