HUELVA 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Técnicos del barco de gestión litoral Isla de Tarifa y buzos especialistas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía extrajeron hoy una red pesquera abandonada en las aguas de la playa del Parador de Mazagón, núcleo costero perteneciente a Palos de la Frontera y Moguer (Huelva), con el objetivo de evitar daños "a la valiosa biodiversidad que alberga esta zona del litoral onubense", actividad a la que asistió el delegado provincial del ramo, Juan Manuel López.
Según explicó la Junta en un comunicado, esta red podía afectar a la fauna bentónica de estas aguas, poniendo especialmente en peligro a una de las especies de gorgonias más amenazadas de Andalucía, la Elisella paraplexauroides, que tiene además en este enclave la población más importante de todo el litoral andaluz conocida hasta el momento.
Los daños que podía ocasionar se derivan principalmente de la fragilidad de estas comunidades de coralígeno, ya que la red puede provocar la ruptura de las colonias de forma irreversible. Asimismo, la inminente colmatación de la red abandonada hacía peligrar la vida de otras especies.
La red extraída estaba situada a unos 25 metros de profundidad frente al Parador de Mazagón y se encontraba alojada en un fondo rocoso, sustrato muy valioso por lo poco común en el litoral de Huelva, donde predominan generalmente los de arena y fango. En concreto, el barco ha rescatado un paño de protección de una red de arrastre de unos 40 metros de longitud y cuatro de ancho, lo que supone una superficie total cercana a los 160 metros cuadrados y la red, que todavía no estaba muy colmatada, tiene un peso que ronda los 200 kilos.
Su localización se produjo hace unas semanas cuando el barco de Medio Ambiente realizaba en este enclave marino el monitoreo de la especie de gorgonia antes citada. La zona afectada por las redes presenta un gran número de especies de macroinvertebrados coloniales de gran fragilidad, con algunas especies amenazadas y en peligro de extinción como las gorgonias blancas y rojas (Ellisella paraplexauroides y Eunicella labiata ), el coral de anís o candelabro, el coral amarillo, o la Eunicella gazela, Paramuricea clavata y Dendrophyllia ramea.
Muchos de estos ejemplares han sido arrancados o sepultados por la red, por lo que su retirada permitirá la recuperación de algunos de ellos y la proliferación de nuevos ejemplares, restituyendo también el estado natural de la roca.
Esta operación pretende convertirse también en elemento disuasorio para los barcos de arrastre, con vistas a evitar que faenen de forma ilegal en estas aguas de alto valor ecológico. De hecho, este tipo de pesca está limitada a 50 metros de fondo o a seis millas de costa con la finalidad de proteger estos fondos, prohibición que en ocasiones es incumplida por estos arrastreros cuyas artes quedan enganchadas y abandonadas en las rocas, con el citado riesgo que esto supone para la fauna.
Por otra parte, esta actuación forma parte del Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino que viene desarrollando desde 2004 la consejería de Medio Ambiente con el objetivo de garantizar la conservación de la biodiversidad marina de su litoral y aguas, haciéndolo compatible con el aprovechamiento y actividades humanas que se desarrollan en el mar.
Dentro de este programa operan dos embarcaciones, Isla de Tarifa y Punta Polacra, que realizan labores de vigilancia y seguimiento de actividades en el litoral, seguimiento y censos de fauna y apoyo a otras actuaciones de la consejería. Estos barcos y sus seis tripulantes completaron el pasado año 577 singladuras, recorriendo más de 16.000 millas.