HUELVA 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
IULV-CA en la provincia de Huelva consideró hoy que las consideraciones ambientales presentadas por la Junta de Andalucía para ser tenidas en cuenta en el trámite de Evaluación de Impacto Ambiental de la Refinería de Petróleo promovida por Refinería Balboa que unirá Extremadura con el Puerto de Huelva son un "varapalo" a este proyecto de estudio ambiental "por ser calificado de poco profesional, superficial y con lagunas importantes".
En rueda de prensa, el coordinador comarcal de IULV-CA en la Sierra de Huelva, José Luis Pérez Tapias, anunció que este informe que valora las instalaciones complementarias y asociadas al proyecto, al que IU ha tenido acceso, "no justifica el proyecto en sí mismo, no dice si tiene sentido o no porque es parcial", por lo que pidió a la Junta y PSOE que "se posicionen".
Añadió además que "ya en el primer párrafo dice que es un 'remix' de otros informes previos" realizados por la Dirección General de Sostenibilidad en la Red de Espacios Naturales y por la Dirección General de Planificación e Información Ambiental y por las delegaciones provinciales de la Consejería de Medio Ambiente en Huelva y Sevilla.
Por otro lado, aclaró que en estas consideraciones "solicitan al promotor de la actuación un documento complementario al Estudio de Impacto Ambiental inicialmente presentado, el cual recoja las consideraciones ambientales expuestas para una exhaustiva evaluación del proyecto, dada su envergadura".
Valoró como un "avance positivo" que los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente "ponen de manifiesto que sus instalaciones complementarias tienen impactos críticos en determinados puntos y aspectos que afectan a las provincias de Huelva y Sevilla. Es un avance que se manifiesten con tanta claridad y rotundidad en este documento".
VERTIDOS SIN MEDIDAS NI PROTOCOLO
Aludiendo a este informe, Pérez Tapias aclaró que "en el tema de vertidos no existe un estudio de impacto de los accidentales en los acuíferos, ni un estudio de modelo que considere vientos y corrientes en el litoral y, por tanto, reconoce que en caso de que existiera un vertido al litoral las afecciones al litoral serán de gran importancia y no se ha valorado el riesgo del aumento de 100 petroleros más al año", a lo que añadió que las playas afectadas en la provincia onubense serán "las de Mazagón, Matalascañas y Doñana".
Estas consideraciones solicitan, por tanto, la necesidad de "comunicar al promotor la necesidad de aportar dicha información con intención de estimar las posibles afecciones que sufrirá el medio marino y litoral" y añade además que "el Estudio de Impacto Ambiental estima la ocurrencia de vertido cada diez años, pero no establece ningún protocolo ni medida de actuación cuando este se produzca", así como no especifica "qué entidad pública o privada debe acometer dichas actuaciones", por lo que pide "definir el contenido del protocolo".
Según recogió este informe elaborado por la Junta de Andalucía, analizado por IULV-CA en la provincia de Huelva, "las alternativas para el desarrollo del proyecto discurren por diez Lugares de Importancia Comunitaria (LIC)" y añadió que "únicamente la ausencia de alternativas y la existencia de consideraciones relacionadas con la salud humana, la seguridad pública, o relativas a consecuencias positivas de primordial importancia para el medio ambiente, justificarían el desarrollo del proyecto a pesar de las conclusiones negativas de la evaluación de repercusiones del mismo sobre zonas designadas LIC".
Los proyectos en estas zonas, según recogió el informe, necesitan la "consulta previa a la Comisión Europea", por lo que el coordinador de IULV-CA en la Sierra de Huelva consideró que "la UE tendrá mucho que decir sobre este proyecto, porque afecta en mayor o menor medida a diez LIC y la normativa europea es clara".
Respecto a la afectación de las dos Reservas de la Biosfera de la provincia de Huelva por la que discurre el proyecto --Marismas del Odiel y Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche--, el informe añadió que "parece conveniente que sea informado el Comité Español del Programa MaB".
EL PUNTO CRÍTICO, LA CONDUCCIÓN TERRESTRE
Las propias consideraciones generales de la Junta de Andalucía a este proyecto apuntaron que "la conducción en tierra desde el punto de entrada en la costa hasta la planta de almacenaje es uno de los punto críticos del proyecto al incidir sobre un área territorial con notables valores ambientales".
La primera "incidencia potencial es la generada como consecuencia de la localización del punto de entrada a tierra de la tubería en las inmediaciones del Monte Dunas del Odiel, nº 2 del Catálogo de Utilidad Pública e incluido en la Lista de Lugares de Interés Comunitario (LIC), por su catalogación como Zona de Especial Conservación según las determinaciones de la Directiva Hábitat. La singularidad y enorme fragilidad de este espacio, exigen especiales medidas de salvaguarda en cuanto a su integridad territorial, no siendo compatibles la realización de actuaciones que puedan suponer una alteración permanente de su estado natural".
El oleoducto, ya en la provincia de Sevilla, atraviesa el río Agrio en el término municipal de Sanlúcar la Mayor, "en terrenos declarados como Paisaje Protegido del Corredor Verde del Guadiamar (Decreto 112/2003). El cruce con el corredor del Guadiamar se plantea a escasos metros del punto de ruptura de la balsa de Aznalcóllar".
"El cruce en este punto se produce en una zona de muy alta permeabilidad debida a la presencia de materiales geológicos jóvenes y poco consolidados. El tramo interceptado se encuentra, adicionalmente, dentro del LIC Corredor Ecológico del Río Guadiamar".
Por otro lado, "como elemento adicional de afección sobre el Paisaje Protegido debe señalarse que después del primer punto de cruce descrito, el oleoducto gira dirección norte para discurrir en situación de colindancia y en paralelo al Corredor Verde del Guadiamar durante 4.500 metros. Más allá de la ejecución del cruce mediante perforación dirigida, la situación descrita no se acompaña de medidas específicas ante un posible accidente".
SIERRA DE ARACENA Y PICOS DE AROCHE
Respecto a su trazado por la sierra onubense, el informe recoge que "el impacto más severo que ocasionarán las obras de conducción de crudo y gasolinas se producirá sobre las formaciones de encinar-alcornocal --dehesas perennifolias más o menos densas-- que se extienden a lo largo de la mayor parte de éste tramo del trazado, así como en el cruce de alguno cursos de agua (Rivera de Cala) caracterizado por formaciones hidrófilas moderadamente conservadas". Añadió además que se debe "tener en cuenta que la ejecución de las obras supondrá la eliminación de la vegetación preexistente, al menos a lo largo del ancho de banda ocupado por la zanja".
"La pérdida de elementos de vegetación tiene efectos cuantitativos derivados de la eliminación de un determinado número de ejemplares y efectos cualitativos, como el ya mencionado de fracturación del ecosistema y la consecuente pérdida de calidad del mismo".
Respecto a las medidas de restauración en todo el terreno afectado, la Junta aludió que "a falta del documento específico que aborde las medidas finalmente adoptadas para la satisfacción del objetivo de minoración y corrección de impactos, las directrices recogidas en el denominado Plan de Restauración Ecológica y Paisajística, resultan en algunos casos insuficientes para satisfacer la correcta conservación de los valores naturales afectados", por lo que valoró una serie de "recomendaciones" a tener en cuenta sobre "afecciones" en distintos puntos de las provincias de Huelva y Sevilla.