HUELVA 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Huelva, José Vilaplana, ha remarcado que la Iglesia está haciendo "un gran esfuerzo" para adaptarse a los cambios de la sociedad, ya que "el mundo ha cambiado muy deprisa", lo que supone, ha remarcado, "un desafío importante".
En una entrevista concedida a Europa Press, Vilaplana ha insistido en que es "un desafío saber mantener los valores fundamentales de un mensaje como es el de la Iglesia, que no se puede cambiar, y, por otro lado, agilizar lo que sí se puede cambiar, para acercarlo a las personas".
Por ello, se ha mostrado agradecido a las personas que trabajan con los jóvenes, "aunque a veces el resultado no sea el deseado porque hoy día tienen muchos reclamos y actividades", pero ha valorado los colegios religiosos existentes en la provincia, cuyo "papel es muy importante".
"Abiertos estamos, inquietos estamos, no satisfechos pero tampoco desesperanzados. Yo pienso que el problema fundamental es cómo poder mantener un encuentro más personalizado con los jóvenes porque cuando se realiza, es más fácil trasladarle el mensaje y conectar con sus propias inquietudes", ha precisado el obispo.
A su juicio, el Concilio Vaticano fue un impulso "para entrar en el diálogo desde el mundo contemporáneo", indicando además que, desde ese momento, a través de los Papas, cada uno con su estilo, en las conferencias episcopales se "han producido muchos mensajes y se han creado mucho servicios para estar atentos a cambios de la sociedad y para presentarse como una iglesia servidora y cercana".
No obstante, ha precisado que la Iglesia "siempre tiene que ver su futuro con esperanza, ya que la convicción profunda es que no la sostiene ella misma, sino que se siente sostenida por una roca, que es Cristo".
Cabe recordar que en varias ocasiones el obispo ha precisado que, "en medio de dificultades y de distintos momentos históricos que ha vivido la Iglesia, el apoyo lo tiene que buscar siempre en Jesucristo y en la luz del Evangelio". Por ello, ha insistido en que "la Iglesia debe ver el futuro con esperanza porque incluso de momentos muy difíciles, ha salido rejuvenecida y fortalecida".
"A veces también las distintas situaciones históricas nos han podido purificar de algunas adherencias que no son fundamentales para el Evangelio y por eso el Papa Francisco nos está invitando a vivir con una Iglesia llena de alegría, servidora y cercana a las personas, especialmente a los pobres, y asentada en la confianza en Jesucristo", ha hecho hincapié José Vilaplana.