SEVILLA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El número de investigadoras en Andalucía se ha duplicado en la última década hasta alcanzar los 9.777 profesionales en 2008, alcanzando el 40 por ciento de la masa investigadora en la región, según indicó Andalucía Investiga.
Según la información recogida por Europa Press, en 1995, eran 4.710 las mujeres que trabajaban como investigadoras en la Comunidad, mientras que más de diez años después, en 2008, ya suman 9.777 y suponen el 40 por ciento de la masa investigadora en la región, frente al 36 por ciento que representaban en 1995.
Asimismo, señaló que, incluso, entre 2007 y 2008 el número de hombres investigadores disminuyó (de 16.143 a 14.671) mientras que la presencia femenina no ha dejado de aumentar año tras año, pasando de 9.567 2007 a 9.777 mujeres en 2008, según los datos de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
En este marco, un ejemplo de que la situación de la mujer en la ciencia andaluza está cambiando se puede encontrar en los Proyectos de Excelencia, proyectos de investigación financiados por la Consejería de Innovación por dedicarse a áreas estratégicas para Andalucía, entre otros requisitos.
En este caso, de los 224 proyectos de investigación que se consideraron por primera vez Proyectos de Excelencia en Andalucía (en 2005), 27 contaban con una mujer como investigador principal. En la convocatoria de 2007, han sido 75 las iniciativas lideradas por mujeres de las 347 concedidas. La cifra se ha multiplicado por tres y, en términos de porcentaje, la presencia y liderazgo de la mujer en este tipo de convocatorias ha pasado de representar el 12 por ciento del total a superar el 21 por ciento.
"La situación no sólo ha mejorado desde el punto de vista cuantitativo", explicó la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Pérez Rodríguez, "sino también cualitativo. Cada vez hay más estudios de género, cada vez más se está hablando de la perspectiva de género como objeto de investigación".
Sin embargo, "aunque ha habido un gran cambio y eso hay que admitirlo, todavía hay que estar vigilantes", como aseguró la investigadora de la Unidad de Neurociencia de la Universidad Pablo de Olavide y miembro de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), Agnès Gruart i Massó. "Estamos en la parte más difícil y más lenta porque la discriminación no es tan evidente, es más sutil", agregó.
Para acelerar el cambio, dentro de las políticas implementadas por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en este ámbito, el modelo de financiación actual de las universidades públicas de Andalucía ha introducido los llamados "coeficientes de género". Así, este modelo se marca, entre otros objetivos, que al menos el 20 por ciento de catedráticos e investigadores principales sean mujeres para el año 2011.
Con el ánimo de lograr estos objetivos, las universidades públicas andaluzas están implantando las llamadas Unidades de Género para "desarrollar la perspectiva de género en todos los campos", comentó la directora del IAM. "Huelva, Sevilla, la Pablo de Olavide, Cádiz y Málaga ya las han constituido. Desde el Instituto creemos que es una buena manera de lograr no sólo estar sino transformar las pautas sociales", concluyó.