MÁLAGA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha concluido la rehabilitación de los torreones históricos ubicados junto a la fachada principal de la estación de Málaga María Zambrano. Los trabajos han supuesto una inversión de 1.850.731,6 euros, IVA incluido.
La rehabilitación de estos torreones ha contribuido a mejorar el entorno de la estación y su imagen, como puerta de entrada para los visitantes a la ciudad y la provincia. Así, las obras han conseguido recuperar el estado original de los torreones, que datan del último tercio del siglo XIX, protegidos como edificios históricos, con grado arquitectónico I y catalogados como Bienes de Interés Cultural. Asimismo, están incluidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
Con una superficie total de 1.080 metros cuadrados, ambos edificios son prácticamente iguales en su estructura y superficie, salvo en lo que respecta a la distribución interior, ya que tienen forma rectangular, se desarrollan en dos plantas y mantienen el mismo nivel de cubierta.
Por otro lado, las fachadas del proyecto original siguen los cánones de la arquitectura neoclásica, con una composición basada en ejes de simetría, según han informado desde ADIF a través de un comunicado.
Asimismo, desde un punto de vista estético, esta rehabilitación ha conseguido que los alzados se parezcan lo más posible a los originales, a pesar de los cambios sufridos por ambos torreones a lo largo de sus más de 150 años de historia, y dar una unidad al conjunto.
En este sentido, han afirmado que se ha recuperado el ladrillo visto de las fachadas, los huecos en forma de arco, los balcones y petos de cubierta y las proporciones generales y acabados del proyecto original. Tras la rehabilitación, los edificios quedan preparados para diversos usos ferroviarios.
ACTUACIONES
Una de las principales actuaciones realizadas se ha centrado en la estructura de los torreones. En concreto, tal y como han precisado, se procedió al apeo de las fachadas de ambos torreones, cuya finalidad era demoler la actual cubierta y los forjados interiores, recuperando con ello ambos edificios para su uso ferroviario.
Como actuaciones previas, de igual modo, se han realizado las obras de demolición de los tabiques interiores, elementos estructurales, forjados y cubiertas hasta dejar solamente las fachadas apeadas. Posteriormente, en el interior se ha instalado la nueva estructura y cubierta ligera, asegurando la estabilidad de los edificios, y permitiendo así la retirada de los apeos estructurales de fachada.
También paralelamente se han llevado a cabo las obras de reparación de las fachadas exteriores y las actuaciones en el interior de los edificios para los acabados y revestimientos.
Los torreones contaban con forjados de vigueta metálica y bovedilla cerámica que apoyaban en los muros de carga interiores y en los muros exteriores. La cubierta era estructura a cuatro aguas con una zona abuhardillada central formando un frontón.
Asimismo, han indicado que al rehabilitar ambas estructuras se ha ejecutado, en el caso de las cubiertas, una estructura metálica formada por perfiles laminados de acero, con una estructura formada por cuatro cerchas principales que apoyan en los muros de fachada longitudinales.
En la zona central, asimismo, se ha materializado el frontón principal mediante un pórtico compuesto por perfiles que apoya en uno de los muros de fachada longitudinales, y se une en coronación con la cumbrera central de la cubierta mediante una viga adicional.
Otra de las actuaciones del sistema estructural ha sido la ejecución de un forjado de primera planta contenido entre los muros de fachada de fábrica existentes, pero sin apoyar en ellos, esto es, con cimentación independiente.
OTROS TRABAJOS
Al margen de estos trabajos, han destacado, entre otras, las actuaciones en materia de rehabilitación y reconstrucción realizados como la instalación de nuevos pilares metálicos de tubo circular y de la estructura del castillete del ascensor; la formación de un nuevo murete de ladrillo macizo de 35 centímetros de espesor, alineado con la cara interior del muro, o la reconstrucción de la base de los torreones, levantando el nivel actual de 40 centímetros con respecto a la cota cero y formando las molduras y embellecedores similares a las existentes.
La reconstrucción de pilastras, manteniendo la morfología de las existentes; la reconstrucción de molduras horizontales en petos y ventanas; la formación de balcones mediante un pequeño forjado de viguetas empotradas en el muro existente; y el tapiado de huecos con muro de ladrillo macizo de 50 centímetros de espesor y características similares al existente, con el mismo aparejo y llagueado, entre otros, son otras de las actuaciones.
Asimismo, la recuperación del enlucido perimetral de la zona de ladrillo visto, con un espesor de 2,5 centímetros; la formación de almohadillado ornamental en fachada y de un nuevo peto de remate de fachada y frontón central mediante un muro de ladrillo de espesor variable, manteniendo el relieve indicado y recibido al muro original; la formación de un nuevo peto de fachada a modo de balaustrada corrida, formada por piezas prefabricadas recibidas al muro existente o la instalación de luminarias exteriores para la iluminación de la fachada, también han sido otras actuaciones llevadas a cabo.
Han destacado, de igual modo, la colocación de una nueva barandilla de acero en el forjado del balcón y de la esfera de los relojes e instalación de maquinaria y agujas en cada uno de los torreones, así como el diseño y rehabilitación del interior de los edificios.
ACCESIBILIDAD
En otro orden, han señalado como otras de las novedades acometidas con el proyecto la accesibilidad de estos nuevos espacios. Así, con el fin de garantizar el acceso de personas con discapacidad a los espacios interiores de ambas plantas se ha construido un ascensor en cada uno de los torreones.
Así, al margen de este nuevo equipamiento, ambas plantas en cada uno de los pabellones quedan comunicadas con escaleras fijas, de estructura metálica, formadas por dos tramos inclinados con un descansillo intermedio.
Por otra parte, logrando la unidad en todos los acabados con el fin de destacar el ladrillo visto de los muros originales, se ha conseguido un acabado neutro que no compita con el anterior. Al respecto, todos los acabados metálicos de pilares, escaleras, castillete del ascensor, chapas de borde de forjado, carpinterías y demás elementos se han unificado en un color gris oscuro que neutraliza su efecto en el conjunto y da la sensación de disminuir su tamaño.
También se ha empleado vidrio en las barandillas de la escalera, la planta primera y el castillete del ascensor, con lo que se ha conseguido no restar importancia a los muros del edificio.