Presenta un proyecto piloto para identificar las mejores prácticas y políticas de lucha contra la radicalización con un enfoque de género
MÁLAGA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Beatriz Becerra, vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, ha informado de un proyecto piloto que pretende crear una nueva política contra el yihadismo y que incide en el papel que las mujeres han de desempeñar como agentes de cambio contra este terrorismo.
'El papel de las mujeres en la lucha contra el yihadismo' es el título de este proyecto, con el que se pretende "poner a la mujer al frente de esa lucha en el actual escenario de radicalización y extremismo violento".
Así lo ha expresado la eurodiputada de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) durante un acto desarrollado en el Ayuntamiento de Málaga, que ha contado con la presencia del alcalde, Francisco de la Torre.
No es casualidad que la diputada haya escogido Málaga para realizar esta presentación en España: "los expertos reiteran su valor estratégico en la lucha contra este tipo de terrorismo y las autoridades han confirmado que muchas personas involucradas en actividades terroristas --entre ellos, los llamados 'durmientes'-- han optado por establecerse aquí".
"Pero lo más importante --ha incidido--, el Ayuntamiento es un ejemplo de visión y liderazgo a la hora de afrontar este fenómeno". En este sentido, Becerra ha destacado que este mes la capital se ha convertido en la primera ciudad española integrada en la red internacional contra el terrorismo llamada 'Strong Cities Network', una iniciativa de entidades locales comprometidas con la prevención y la lucha contra el extremismo violento.
Para Becerra, el martes negro de Bruselas puso el foco en que el corazón de Europa está lejos de contar con los medios necesarios para emprender una lucha eficaz contra el yihadismo.
"En nuestro país tenemos unas fuerzas de seguridad y de inteligencia que desarrollan un extraordinario trabajo conjunto y la implantación del nuevo Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta supone un reto con el que España podría asumir el liderazgo en la Unión Europea", ha manifestado.
Sin embargo, a su juicio, dentro de los varios programas existentes de lucha contra la radicalización y el extremismo violento, hay una variable crucial que no se ha tenido en cuenta ni a escala europea ni nacional, según ha apuntado: la perspectiva de género.
La eurodiputada ha argumentado los datos que muestran una tendencia al alza de la participación activa de féminas en los grupos terroristas. "Hasta 2012 en España --ha indicado-- no había ninguna mujer condenada por su implicación en actividades terroristas de carácter yihadista, y las detenciones solían ser de parejas de varones que finalmente acabaron condenados".
A partir de 2013, en el contexto de la movilización hacia Siria e Irak, hay ya 20 detenidas en España, lo que supone el 16 por ciento del total, según Becerra. "Se han incorporado a la movilización y lo han hecho con contundencia", ha apostillado.
Las mujeres tienen un papel fundamental en la prevención de la lucha contra la radicalización violenta por ser fuente de valores e ideas en su comunidad y por haber adoptado un protagonismo creciente como reclutadoras e inspiradoras del proyecto yihadista. "Es, por tanto, necesario potenciar su papel y liderazgo y se conviertan en auténticos agentes de cambio", ha defendido.
ENTIDADES LOCALES
Becerra ha destacado el papel determinante y eficaz que pueden desempeñar las entidades locales, ya que son quienes ejecutan los proyectos y desarrollan los planes de lucha contra la radicalización sobre el terreno.
"Son clave en todos los programas de prevención y quienes tienen la llave para la creación de sociedades inclusivas, pero deben hacerlo en coordinación con el resto de estructuras institucionales nacionales pasando por las instituciones europeas, que coordinan y armonizan las políticas a escala europea y financian multitud de proyectos de vital importancia para la ciudadanía", según la eurodiputada.
Por eso, y a la luz de estos datos, este proyecto pretende identificar las mejores prácticas y políticas de lucha contra la radicalización con un enfoque de género a nivel europeo e implantarlas después en el conjunto de la UE.
En este sentido, ha precisado que es vital identificar las mejores prácticas existentes en la actualidad a nivel europeo e implantarlas en el conjunto de la UE.
"Hay muchísimas: asociaciones de madres, grupos de trabajo en escuelas, proyectos audiovisuales en medios, ayuntamientos ejemplares en planes de prevención, detección e intervención..., pero falta la red para compartir esas iniciativas de éxito probado, para no empezar de nuevo", ha concluido la eurodiputada de ALDE.