MÁLAGA 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado un grupo organizado de delincuentes especializado en la sustracción de accesorios y piezas de ascensores que actuaban en comunidades de propietarios de Málaga y de Jaén, habiendo detenido hasta el momento a un total de ocho personas.
Entre estos detenidos como presuntos autores de delitos de robo con fuerza, siete fueron arrestados en la provincia de Málaga y uno en Jaén. Asimismo a uno de ellos se le imputa como presunto responsable de delitos de estafa y blanqueo, según han informado en un comunicado desde la Comisaría Provincial de Málaga.
En esta operación, denominada 'Elevador', se han practicado siete registros, cuatro en domicilios y tres en naves industriales, lo que ha permitido la intervención de un total de 50 placas de memoria, dos consolas con placas bases, varias botoneras y células fotoeléctricas, entre otros efectos.
Las investigaciones se iniciaron a finales del año pasado, tras detectarse en Málaga y su provincia un incremento de robos con fuerza en distintas comunidades, cuyo objetivo eran determinadas piezas de los ascensores, como las placas base de memoria, botoneras, células fotoeléctricas, lápices, estaciones remotas y otros componentes electrónicos.
De las pesquisas se desprende que los detenidos formaban un grupo organizado, que se constituía en varias empresas legales especializadas en el mantenimiento de ascensores comunitarios, que con la finalidad de reparar las averías, sustraían piezas de los elevadores de otras comunidades ajenas a sus empresas, que, posteriormente, cobraban como nuevas a las entidades aseguradoras o a los comunidades de propietarios.
La procedencia ilícita de las piezas permitía a estas mercantiles ofertar unos precios hasta un 50 por ciento inferior a los del mercado del sector.
Por otro lado, la manipulación por personal no cualificado de piezas electrónicas genera, independientemente del daño patrimonial, riesgos para los usuarios, ya que en algunas ocasiones los ascensores han continuado funcionando sin las pertinentes medidas de seguridad y en otras, con la mayor parte de ellas suprimidas.