MÁLAGA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado penas de prisión para los dos responsables de la explotación de un bar de la localidad malagueña de Cuevas del Becerro, a los que acusa por los perjuicios supuestamente causados a los vecinos de la zona por los niveles de ruido de la música ambiente. El juicio está previsto para el jueves día 7 en el Juzgado de lo Penal número 10 de la capital.
Así, según explica la acusación pública en sus conclusiones provisionales, a las que ha tenido acceso Europa Press, los dos acusados han venido gestionando dicho establecimiento desde el año 1994 con una licencia que se le concedió para bar o cafetería hasta 2003 y, posteriormente, como bar con música ambiente "pero funcionando realmente como una discoteca".
En el escrito del ministerio fiscal se precisa que en el local se emitían unos niveles de ruido debido a la música "tanto en su volumen como en su horario" que ha provocado supuestamente en los vecinos de las viviendas colindantes "graves perturbaciones en su salud, como fuerte estrés, trastornos del sueño, cefaleas, hipoacusias, estados depresivos e irritabilidad". Hay seis personas afectadas.
La acusación sostiene en su calificación inicial que en junio de 1995 se emitió un informe desfavorable por parte de los técnicos del Servicio de Actividades Industriales de la Diputación de Málaga "sobrepasando los límites permitidos". Y en enero de 2003 se midieron los niveles de emisión "que sobrepasaban los máximos recomendados por el Reglamento de Calidad del Aire".
Asimismo, dice el fiscal, en agosto de ese último año se midieron niveles "muy próximos a los máximos permitidos" y en nuevas mediciones en 2005, el ruido excedía lo establecido en varios decibelios en las viviendas de los perjudicados. Ya en 2007, los peritos determinaron que "no se cumple con los niveles de aislamiento a ruido aéreo" respecto a partes de la vivienda colindante y tampoco de la fachada.
Esta situación ha sido denunciada por los vecinos perjudicados hasta 14 ocasiones de 2000 a 2006 "sin que los acusados tomaran medida alguna de corrección y control de los niveles de ruido del local y sin que tampoco lo hicieran las administraciones competentes", que, según se señala, sería, el Ayuntamiento de Cuevas de San Marcos y la Diputación de Málaga.
Para el fiscal, se trata de un delito contra el medio ambiente, solicitando para cada uno de los dos acusados dos años y medio de prisión, multa de 5.400 euros e inhabilitación especial para profesión u oficio por dos años. Además, se instaba que indemnizaran a los perjudicados en las cantidades que se determinen en la ejecución de la sentencia, considerando que debían responder subsidiariamente las citadas administraciones.