MÁLAGA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las acusaciones y las defensas han llegado a un acuerdo en el caso del robo millonario ocurrido en 2012 en un centro comercial de Puerto Banús, en Marbella (Málaga), pacto por el que los acusados aceptan los hechos y que supone la rebaja de las penas solicitadas para siete de estos procesados. Además, han retirado la acusación a Miguel Montes Neiro, el preso común más antiguo de España, por lo que la sentencia para él es absolutoria.
La vista se ha celebrado este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga y el caso se ha quedado visto para sentencia, partiendo de esa retirada de acusación por parte de una joyería y dos aseguradoras y de la conformidad expresa de siete de los procesados con los hechos relatados por las acusaciones en relación con el robo, en el que sustrajeron más de cuatro millones de euros, sobre todo en joyas y relojes.
El fiscal ha retirado la acusación por cinco delitos de detención ilegal. Así, y en virtud de dicho acuerdo, uno de los principales acusados, vigilante de seguridad en el centro, se ha mostrado conforme con una pena de cinco años de prisión por un delito de robo con violencia; y otros dos procesados con siete años de cárcel, al añadirles un delito de robo de uso por un vehículo sustraído para huir.
Otro acusado se conforma con ocho años y medio de cárcel, al sumarle a los anteriores delitos uno de tenencia ilícita de armas. Además, a un hombre acusado por receptación de los objetos robados se le rebaja la pena a un año de cárcel; mientras que a otras dos mujeres procesadas por lo mismo se les imponen seis meses, con sustitución a una de ellas de la prisión por trabajos en beneficio de la comunidad.
Los hechos tuvieron lugar el 18 de noviembre de 2012 cuando tres de los acusados se pusieron de acuerdo, teniendo como cómplice a uno de los vigilantes de seguridad --también procesado--, entraron por la puerta de empleados del centro comercial como supuestos trabajadores para hacer obras. Se pusieron pasamontañas para no ser identificados y apuntaron con un arma al jefe de seguridad y al auxiliar, a los que ataron y taparon la boca.
Hicieron lo mismo, según han sostenido las acusaciones, con tres trabajadores que realizaban obras para un local, permaneciendo los cinco retenidos en una sala. Asimismo, los procesados cogieron las grabaciones de las cámaras de seguridad y se apoderaron de joyas y relojes de gran valor, estando lo sustraído y recuperado valorado en unos 2,3 millones de euros y lo no recuperados, en 2,4 millones de euros.
Tras esto, los tres acusados dejaron maniatados a las cinco personas y abandonaron el lugar en el coche sustraído del jefe de seguridad; quedándose el vigilante acusado en el centro, "aparentando haber sido víctima de estos hechos". Después los procesados contactaron con tres personas, a las que ofrecieron el botín.
Las penas para los cuatro principales acusados, que oscilaban entre los 34 y los 41 años de prisión, se han reducido tras retirarse los delitos de detención ilegal, al entenderse por parte del ministerio fiscal "absorbibles" en el delito de robo con violencia, que en el caso del vigilante se estima ahora agravado por abuso de confianza de su empresa.
ABSOLUCIÓN DE MONTES NEIRO
Aunque Miguel Montes Neiro fue detenido e imputado en el transcurso de la investigación policial y judicial, el fiscal nunca le acusó; pero sí una empresa de joyería y dos aseguradoras, personadas como acusación particular, que solicitaban inicialmente un año o un año y cuatro meses por un delito de receptación, al situar su participación en el momento de ofrecer el botín. Por esto, iba a ser juzgado.
Pero, en la vista celebrada este lunes, se ha retirado la acusación de otra persona y de Montes Neiro, quien a la salida de la Ciudad de la Justicia ha criticado el "atropello" sufrido en este caso y ha asegurado que "por supuesto" pedirá daños y perjuicios. "Lo mismo que ellos han pedido que yo les resarciera de lo que supuestamente había hecho, ahora ellos me tienen que pagar a mí", ha manifestado.
Ha indicado que este lunes "me iré a Puerto Banús", a ese centro comercial "para que vendan mi libro, que decían que lo habían vetado porque había robado y ahora van a tener que ponerlo en todos los escaparates", insistiendo en que "no han podido encontrar pruebas porque no las hay, aunque yo sea amigo de uno de ellos", en referencia a uno de los acusados. "Muchos de mis amigos son bandidos", ha señalado.
"Este es el palacio de la justicia, que no creo en ellos y más ahora con lo que están haciendo", ha asegurado en declaraciones a los periodistas Montes Neiro, quien, asimismo, ha destacado que ésta era la última causa que tenía "y la última que voy a tener", recordando que "siempre" ha mantenido su inocencia, algo que ahora "se ha demostrado".
Su abogado, Martín Elíseo Rodríguez, quien ha recalcado que Montes Neiro tiene "una sentencia absolutoria" en este caso, ha asegurado que si su cliente se lo pide hará una petición de responsabilidades, recordando que "un sólo día de condena impuesta le conllevaría a la revocación del indulto y, por tanto, el cumplimiento de la pena de la que estaba indultado". "A Miguel, este procedimiento se le convertía en cadena perpetua", ha insistido.
Asimismo, ha asegurado que su cliente es "un hombre cabal y se le ha hecho daño a su familia, por ejemplo, su hija tuvo que dejar los estudios e irse a Granada". "Tendrán que indemnizarlo con las costas, independientemente de las responsabilidades que justamente hay que abonarle", ha manifestado el letrado, quien ha señalado que sólo las costas de este proceso son "más de 400.000 euros", al margen de "los daños que tendremos que acreditar".