HUELVA 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero de medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, ha visitado la evolución del proyecto piloto de restauración de las balsas de fosfoyesos generados por Fertiberia en la Ría de Huelva, trabajo inicial que comenzó hace varias semanas y cuyas fases de diagnóstico y de propuesta de regeneración concluirán a finales de octubre, si bien el proyecto aún no tiene plazo de culminación.
En declaraciones a los periodistas, la directora del proyecto, Carmen Pérez, explicó que se llevará a cabo mediante "barreras activas" que "van a procurar la inmovilización de todos los posibles contaminantes que puedan drenar hacia la ría".
"Se llevará a cabo con materiales sencillos como las calizas, las arcillas y las sales de hierro, que precipiten los posibles contaminantes al fondo del terreno, que pasen a una forma menos activa químicamente y que absorban las sustancias a través de estos materiales y no los suelte", indicó Pérez.
Asimismo, añadió que los fosfoyesos se quedarán "debajo de la tierra", siendo "importante" que queden inactivos y que no causen ningún tipo de problemas, eliminando cualquier riesgo".
"Lo que se persigue es cortar las vías de dispersión de cualquier contaminante que contenga este residuo, ya sea por aire, agua o por contacto. Así, se colocará un suelo impermeable artificial de forma que se consiga la inmovilización e impermeabilización de la capa superficial, encima irá una capa drenante y por último una capa de tierra", matizó.
Este proyecto piloto se está realizando en una parcela de 1.800 metros cuadrados de las 1.200 hectáreas de terreno que ocupan las balsas. La experiencia se lleva a cabo sobre el suelo "más representativo posible" de toda la zona, tras una serie de "estudios de alternativas y trabajos en laboratorios y a escala, usando toda la tecnología sostenible y siguiendo criterios de seguridad".
Por su parte, la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Alicia de Paz, apuntó que "se prevé" que la fase de ejecución finalice a mitad de mes, de forma que en dos semanas la zona se monitorice "para que en otoño pueda estar concluida la fase de diagnóstico del proyecto y poder presentar sus resultados a Fertiberia para que redacte el proyecto definitivo de recuperación, al que no puede ponérsele fecha".
De igual modo, manifestó que el objetivo de la experiencia piloto, con un coste de un millón de euros, es descubrir "la mejor propuesta" para la regeneración de la zona".
Por último, el consejero Díaz Trillo hizo una llamada de "tranquilidad" ciudadana ya que "la transparencia, la información y la participación son los ejes de una buena política ambiental", "guía en la recuperación de estos terrenos".