SEVILLA 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las predicciones y análisis indican que un aumento de la temperatura del agua provocará cambios fenológicos y en la distribución de la biodiversidad de especies en el Espacio Natural de Sierra Nevada, "pudiendo incluso llegar a la extinción" de algunas de éstas, según se recoge en el informe 'Sistemas Acuáticos' del dossier 'Observatorio de Cambio Global Sierra Nevada. Metodologías de seguimiento'.
En este sentido, el informe del Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, al que ha tenido acceso Europa Press, subraya que los ecosistemas fluviales son receptores de muchas presiones e impactos del entorno y por ese motivo constituyen "uno de los ambientes más vulnerables frente a los posibles efectos adversos del cambio global". De este modo, tanto el aumento de la temperatura ambiente como cambios significativos en los ciclos del agua tendrán "una repercusión inmediata en los ecosistemas acuáticos continentales".
Del mismo modo, advierte de que la temperatura condiciona de manera "sustancial" procesos físico-químicos y biológicos, por lo que cambios "importantes" en la temperatura pueden afectar al metabolismo, crecimiento, reproducción, emergencia y distribución de multitud de organismos.
"Con el aumento de la temperatura del agua la tasa de respiración --descomposición de materia orgánica y reciclaje de nutrientes-- se incrementaría y por tanto aumentaría el consumo de oxigeno disuelto, con importantes repercusiones sobre los organismos con altos requerimientos de oxígeno", ha añadido al respecto.
Por otro lado, ha apuntado que una disminución en la duración de la cobertura de nieve en Sierra Nevada, como posibles alteraciones en los ciclos de fusión de la misma, podrían provocar un aumento de la temporalidad de algunos caudales y lagunas, causando cambios en la estructura y función de estos sistemas.
Así, concluye que todo lo anterior justifica el seguimiento de los parámetros físico-químicos en los sistemas acuáticos de Sierra Nevada. En este contexto, el informe anuncia que además se han implementado protocolos de seguimiento de la parte biótica de los ecosistemas acuáticos. En este sentido el programa de seguimiento de Sierra Nevada se centra en los macroinvertebrados acuáticos y en la trucha común.
De esta manera, señala que los macroinvertebrados acuáticos deben ser considerados como "verdaderos bioindicadores" debido a su "sensibilidad" a los cambios de temperatura. Las predicciones indican que "un aumento de la temperatura del agua provocará cambios fenológicos y en la distribución de la biodiversidad de macroinvertebrados, pudiendo llegar incluso a la extinción de alguna de estas especies", ha advertido.
Igualmente, añade que especies consideradas como invasoras "podrán colonizar nuevas áreas con consecuencias aún desconocidas para la biodiversidad local". Por su parte, la trucha común constituye una de las especies fundamentales de los ecosistemas acuáticos de Sierra Nevada, al ocupar la cúspide de la cadena trófica y por tanto contribuir "notablemente" al modelado de las comunidades asociadas.
Los cambios ambientales anteriormente descritos podrían afectar a este salmónido modificando su fenología reproductiva, sus rangos de distribución, las tasas de conversión, el éxito reproductivo y la afección de patologías.