Absuelven al 'Niño de las Pinturas' de una multa por pintar en el Sacromonte

Actualizado: miércoles, 16 abril 2014 21:56
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GRANADA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El Juzgado de lo Contencioso número 3 de Granada ha dictado sentencia absolutoria a favor del internacionalmente reputado 'graffitero' de Granada 'El Niño de las Pinturas', enfrentado al Ayuntamiento granadino por una multa de 900 euros que le impuso la Policía Local por pintar un retrato de Carmen Amaya en una cueva del barrio granadino del Sacromonte hace tres años.

   La letrada del implicado, María José Adán, ha explicado a Europa Press que la argumentación del fallo judicial apunta a que el decreto al que el Consistorio se acogía para proceder a interponer una sanción contra el artista era "contrario a derecho".

   Concretamente, la corporación municipal se acogía a una normativa que marcaba unos plazos de caducidad de diez meses como límite para interponer la multa, mientras que el 'graffitero' lo hacía a una ley que estipulaba otro plazo distinto, en este caso de seis meses, argumentación que ha sido la que finalmente ha validado el juzgado, que por ello ni siquiera entra en el fondo del asunto.

   'El Niño de las Pinturas', que tampoco tendría que pagar costas, queda ahora a expensas de que el Consistorio decida si presentar o no recurso contra este fallo.

   En la vista que se ha celebrado por este litigio en el juzgado, el representante legal del Ayuntamiento afirmaba que el denunciado hizo una pintura sobre una fachada blanca, sin contar con el permiso del propietario del inmueble, por lo que se le abrió un expediente sancionador por vulnerar la ordenanza de limpieza municipal el 16 de enero de 2012, que se le notificó el 22 de febrero, sin alegaciones de las partes implicadas.

   Sin embargo, la letrada de 'El Niño de las Pinturas' decía que no hubo tal notificación y que el 'graffitero' comenzó a pintar en presencia precisamente del propietario, no en un muro blanco, sino en una pared interior de la cueva con el objetivo de restaurarla.

   Aquello, según la representación legal del artista, no pudo ser una infracción de la ordenanza porque no se trató ni de una pintada ni de un mural, sino de una "obra de arte coherente" con el entorno, ya que trataba de no romper con la estética del barrio, como lo hacía la pintada "horrorosa" de un faraón que había anteriormente en la pared.

   Asimismo, se hacía hincapié en que el 'graffitero' ya ha pintado en otros sitios públicos, como el 'botellódromo' de Granada, para lo que ha contado con el visto bueno del Ayuntamiento de Granada, que además, le ha reconocido su "genio artístico". No se puede determinar, en este caso, según ha sostenido, que exista un perjuicio, y hay falta de pruebas sobre la posible afección al patrimonio.

   De hecho, ha recordado el reconocimiento internacional del artista, cuyas creaciones están por todo el barrio del Realejo, donde además hay un 'graffiti' que sirvió a la abogada para concluir su intervención: "Cansado de no encontrar respuestas, decidí cambiar las preguntas".