GRANADA 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital han culminado la elaboración del Plan Integral de la Zona Norte, que servirá para revitalizar uno de los lugares más conflictivas de la ciudad y que ha sido recibido con escepticismo por los vecinos, que piden la concreción del presupuesto y las actuaciones.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), explicó hoy en rueda de prensa que el objetivo de este plan multidisciplinar --elaborado por un equipo de 26 personas-- es que la zona Norte sea "igual que el resto de los barrios de la ciudad" en materia de seguridad, infraestructuras y prestaciones sociales.
Así, opinó que con este plan las tres administraciones implicadas contarán con una hoja de ruta para llevar a cabo las actuaciones necesarias en el barrio y entre las que también se incluyen planes de empleo, de acceso a la vivienda y de lucha contra el absentismo escolar.
De estos asuntos se ocupará especialmente la Junta de Andalucía, que está promoviendo la mejora de las comunicaciones en la zona, con infraestructuras como el metro, y la repoblación del barrio mediante la instalación del complejo administrativo de Almanjáyar, que acoge varias delegaciones del Gobierno andaluz.
Por su parte, la Subdelegación del Gobierno se encargará de los aspectos de seguridad y se prevé que aumente los efectivos en la zona en los próximos meses, aunque no se ha precisado de qué incremento se trataría ni de las funciones específicas de los agentes.
Pese a estas ideas generales, las administraciones no concretaron el total de actuaciones previstas ni su presupuesto, asegurando que "primero se lo quieren enseñar a los vecinos", aunque éstos ya han dicho hoy que les hubiera gustado participar más activamente en la elaboración del plan.
De hecho, la Plataforma Ciudadana de la Zona Norte manifestó en un comunicado su deseo de debatir en los próximas días con los políticos sobre las estrategias, actuaciones y recursos necesarios para revitalizar este barrio.
Los vecinos consideraron que su participación, mediante distintos mecanismos, resulta imprescindible para que el Plan Integral de la Zona Norte no sea ajeno a sus habitantes, a la realidad y las necesidades de su población, "evitando así que llegue a convertirse en otro fracaso".
Por ello, han reclamado medios y canales concretos, lo suficientemente claros para que la mayoría de la población, no organizada, entienda lo que se quiere provocar y se sienta cercana a sus actuaciones.