GRANADA 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El investigador Miguel Caballero, autor del libro 'Las 13 últimas horas en la vida de Federico García Lorca', está a la espera de la respuesta del Ayuntamiento de Alfacar, gobernado por el PP, para iniciar un sondeo, mediante un sistema de georradar, y localizar la posible fosa del poeta, en el paraje conocido como 'Peñón Colorado', que fue, en tiempos de Guerra Civil, el campo de instrucción de las tropas de Falange.
No obstante, si el Ayuntamiento no contesta, el investigador tiene previsto remitirle un escrito el próximo día 7, cuando se cumplen tres meses de su primera solicitud, en el que instará a la alcaldesa, María José Pino, a una respuesta porque, de lo contrario, se podrá considerar favorable su petición por "silencio administrativo".
Así lo ha señalado a Europa Press Caballero, que ya cuenta con el visto bueno del propietario de los terrenos, un particular, para iniciar los trabajos, que estarán coordinados por el arqueólogo Javier Navarro Chueca, responsable de la exhumación de más de 30 fosas comunes de represaliados en la Guerra Civil y profesor de la Universidad de Zaragoza, tal y como avanza este jueves el diario 'Granada Hoy'.
El investigador, que calcula que podría empezar el sondeo a finales de este mes o ya en el de febrero, pagará de su bolsillo los trabajos y después, si se constata la existencia de fosas en la zona demarcada --que según Caballero está delimitada por varias rocas colocadas en la zona por la mano del hombre-- acudirá a los familiares de los fusilados junto a Lorca, del maestro republicano Dióscoro Galindo y del banderillero anarquista Francisco Galadí, para que soliciten la exhumación si lo estiman oportuno, ya que la Ley de Memoria Histórica establece que las exhumaciones sólo pueden llevarse a cabo a instancia de los familiares.
Según sus pesquisas, que van en la línea de las que ya hiciera el periodista Eduardo Molina Fajardo, falangista granadino, la fosa de Lorca se ubica frente a un cortijo situado entre la carretera que une Víznar con Alfacar, en el Pago del Peñón Colorado, que era el antiguo campo de instrucción de las tropas de Falange.
TESTIMONIOS CLAVE
El investigador considera clave lo que dijo a Molina Fajardo el capitán José María Nestares --jefe del sector de Víznar en 1936--, su hijo, Fernando Nestares, un agricultor de Alfacar que labraba terrenos cercanos al lugar de fusilamientos, el que fuera alcalde de Pulianas, Pedro Cuesta Hernández, y un quinto individuo que el periodista identifica con las iniciales A.M.F.
"Eran personas que nada o casi nada tenían que ver entre sí, y los testimonios son coincidentes. Todos apuntan al campo de instrucción", señala Miguel Caballero, que ha explicado que en aquel lugar, cerca del entonces Cortijo Gazpacho --hoy conocido como Cortijo Pepino-- se cavaron pozos para la búsqueda de agua subterránea, y por ello, el enclave era idóneo para enterrar cuerpos.
Además, Caballero no sólo se basa en los testimonios que recogió Molina Fajardo, sino que encargó un estudio a un equipo de arqueólogos y geólogos de Aragón que han analizado las depresiones del terreno y que han delimitado "perfectamente" el posible enterramiento en el lugar.
Para Caballero, fue un "error" la excavación que se hizo en 2009 en el interior del parque, donde Ian Gibson situó la fosa basándose en las afirmaciones del enterrador Manolo el Comunista, y considera que, para averiguar lo que realmente pasó deberían iniciarse de nuevo los trabajos y proceder a la exhumación de los restos del poeta.