Consumo advierte que hay que exigir contrato por escrito para evitar estafas en viajes

Consumo advierte que hay que exigir contrato por escrito para evitar estafas en viajes
JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
Publicado: jueves, 25 abril 2019 11:38

Desde esta Dirección General se recomienda tomar una serie de precauciones para que no se produzcan fraudes o timos

SEVILLA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía recomienda, a la hora de organizar un viaje o contratar un vuelo, tomar una serie de precauciones y adoptar unas mínimas pautas de conducta que eviten la posibilidad de sufrir estafas o fraudes.

En este sentido, según un comunicado, Consumo advierte que hay que exigir contrato por escrito y pedir una copia si se gestiona un determinado viaje o vuelo a través de una agencia de viajes. Además, concreta que, antes de firmar nada, es fundamental leer este documento con tranquilidad para evitar sorpresas.

Una vez acordado el vuelo y viaje, la referida Dirección General aconseja guardar toda la documentación como contrato, facturas o tickets ya que pueden ser de utilidad para la gestión de posibles reclamaciones. También recuerda a la ciudadanía que la información publicitaria marcada en folletos y anuncios, tiene carácter contractual.

En el caso de que la tramitación del viaje o vuelo se realice por Internet, Consumo destaca que es importante asegurarse de gestionarlo siempre en páginas oficiales de las agencias de viaje o de las compañías aéreas, tecleando directamente la dirección en el navegador y no accediendo a través de vínculos que lleguen por ejemplo a través de correo electrónico.

Asimismo, durante la contratación y el pago, recomienda comprobar que se está gestionando a través de un servidor seguro. En el caso de los vuelos, aconseja exigir un billete con la plaza ya reservada, no un simple localizador, y confirmar el billete con la aerolínea.

RECOMENDACIONES PARTICULARES

Por otra parte, de cara al desarrollo del viaje la Dirección General de Consumo lanza una serie de recomendaciones particulares, a modo de pautas de conducta como tener especial cautela con las pertenencias personales tanto en aeropuertos, estaciones de tren, como en los propios alojamientos y, en especial en aglomeraciones.

También, evitar llevar en los viajes mucho dinero en metálico ya que, en la actualidad, los establecimientos están cada vez mejor preparados para tramitar compras por medio de tarjeta bancaria de débito o crédito.

En el caso de que el país tenga moneda propia, se debe tener información sobre el tipo de cambio actualizado, conociendo la forma y aspecto de los distintos billetes. Se debe desconfiar de la gente que cambia dinero por las calles y acudir a establecimientos de confianza u oficiales, donde habrá que estar muy atentos a las comisiones cobradas.

Finalmente, Consumo insta a tener especial cuidado con los documentos identificativos y los billetes o pasajes. En el alojamiento es mejor que permanezca en la caja fuerte (si existe). Durante los traslados deben permanecer en lugar seguro y oculto. Plantea como opción, contar además con copias virtuales de la documentación del viaje, enviándolas por ejemplo al correo electrónico.

La Dirección General de Consumo recuerda a la ciudadanía que, ante cualquier duda o consulta sobre este tema, se puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página web www.consumoresponde.es, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es o del perfil de Twitter @consumoresponde.

Del mismo modo se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMICs), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.

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