Defensora del Pueblo apuesta por combatir la corrupción con "educación y pedagogía en valores" además de con la ley

GRANADA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha apostado este miércoles por combatir la corrupción, que ha definido como un "gran mal para la sociedad", con "educación y pedagogía en valores y comportamientos", además de con la "severidad" de la ley.

"En la democracia representativa, la ejemplaridad en la conducta de todos aquellos que administran bienes públicos es una norma esencial, y su quebranto debe ser castigado con severidad", ha subrayado en Granada, donde ha intervenido invitada para la novena edición del seminario que lleva el nombre de Luis Portero, el que fuera fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que fue asesinado por ETA en Granada en octubre de 2000.

Durante la conferencia que ha impartido en el Colegio Mayor Albayzín, en un acto organizado por la Fundación Luis Portero, con el patrocinio de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Becerril ha incidido en que "la sociedad en general, los jóvenes, todos, debemos saber, y ser educados, en que no existe impunidad, que no hay tolerancia, que existen las penas y el total rechazo social".

En su opinión, "la corrupción es un gran mal para la sociedad", porque "rompe la regla básica del Estado de Derecho, que es el cumplimiento de la ley, y hace desconfiar a los ciudadanos de las personas o instituciones en las que ha depositado su confianza, fundamentales en un estado social y democrático de derecho".

En la democracia representativa, "la ejemplaridad en la conducta de todos aquellos que administran bienes públicos es una norma esencial, y su quebranto debe ser castigado con severidad. Defraudar a la hacienda pública es defraudar a los ciudadanos; malversar fondos públicos es un fraude a los ciudadanos", ha subrayado.

Estos valores cívicos deben "enseñarse en la escuela, en la universidad, y deberían ser normas de vida ampliamente aceptadas y compartidas", ha asegurado la Defensora, para quien el mantenimiento del estado social y democrático de derecho "merece nuestro esfuerzo, porque la democracia es la mejor forma política, la que garantiza derechos y libertades, la que hace del poder algo reversible, la que permite que la justicia actúe".