CARMONA (SEVILLA) 22 (EUROPA PRESS)
La catedrática de Derecho Civil de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y una de las coordinadoras del Curso de Verano 'Diversidad y ciudadanía' junto a la abogada Ana María Ruiz-Tagle, Rosario Valpuesta, aseguró hoy en Carmona (Sevilla) que reconocer la diversidad de la ciudadanía conlleva un importante coste económico por parte de los poderes públicos y un cambio de ideología que "no sea partidista".
En este sentido, Valpuesta señaló que "la diversidad cuesta dinero y cuesta cambiar las reglas y para ello lo primero de todo es reconocer esa diversidad porque el objetivo es que al final todos seamos iguales desde la diferencia y ese es el gran reto político del siglo XXI, porque Europa está paralizada y no tiene respuestas para la diversidad étnica o cultural".
Al hilo, la catedrática destacó a Italia como un ejemplo de intolerancia y como muestra "de dónde podemos llegar si no estamos alerta, ya que este país ha sido uno de los grandes constructores de la democracia en Europa y fijémonos en que punto está, por ello la ciudadanía se construye o se reconstruye", matizó.
En todo este proceso de construcción de la ciudadanía y de reconocimiento de la diversidad, la educación "juega un papel fundamental", ya que como apuntó la experta, la diversidad necesita de los poderes públicos, pero "también es cómplice la sociedad de saber el modelo que quiere tener". Como muestra, puso el colectivo de los discapacitados "a los que hay que hacer un reconocimiento permanente, porque su diversidad es continua mientras que el colectivo homosexual ha ganado la batalla social".
Por su parte, "a los gitanos se les ha negado la diversidad así como a los jóvenes". Referente a estos últimos, la catedrática aseguró que "la gente joven no tiene un espacio en la ciudad, no está pensada para ellos, si hacen una reunión para divertirse se les excluye --en referencia al botellón--, sólo pueden seguir el comportamiento del prototipo, es decir, pagar las copas a un precio que no tienen e ir al cine el día que cuesta menos dinero".
Esta situación no cambia porque, en opinión de la catedrática, no se reconoce la diversidad de este colectivo. "La gente muchas veces no percibe que se les está tratando como iguales cuando son diversos. Así, no se puede hacer una oferta de vivienda pensando en un sueldo que no tiene y es curioso porque una persona joven hace un trabajo de mayor pero cobra menos", agregó.
Finalmente, la catedrática de Derecho Civil, que impartió una conferencia sobre 'La aportación del pensamiento feminista a la diversidad', destacó que el pensamiento feminista es el que está en mejores condiciones para trabajar la diversidad porque "frente a la visión masculina homogénea, el feminismo ha aportado la mirada a la diversidad, ya que tiene los elementos conceptuales y las herramientas para dar respuesta a esa diversidad", concluyó.