SEVILLA 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Banco Andaluz de Células Madre, adscrito a la Consejería andaluza de Salud, han identificado un nuevo comportamiento de las células madre pluripotentes humanas ante la actividad de un elemento específico del ADN, denominado retroelementos Line-1, cuya movilidad se relaciona con un amplio rango de enfermedades, entre ellas el cáncer, la hemofilia o la distrofia muscular.
El trabajo, liderado por el doctor José Luis García-Pérez y su equipo de investigación (María Morell y Santiago Morell), ha contado con la colaboración de expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan y sus resultados se publican este jueves en la revista especializada Nature.
En concreto, esta investigación, al que le han dedicado algo más de cinco años, parte del análisis e incidencia de los retroelementos Line-1, piezas de ADN que se mueven a lo largo del genoma y que le afectan en distintos niveles, según ha informado en una nota la Consejería andaluza del ramo.
En este sentido, este grupo de investigación, apoyado por el doctor Pablo Menéndez, director del Banco Andaluz de Células Madre, ha usado como modelo células madre pluripotentes humanas (aquellas capaces de originar otro tipo de tejido o célula) concluyendo que existe en ellas un mecanismo de defensa natural que bloquea la actividad de estos elementos específicos y evita que puedan producir efectos adversos.
Este proyecto se enmarca en las líneas de investigación que desarrolla el grupo de profesionales liderado por el doctor García-Pérez y cuyos estudios ya arrojaron resultados destacados. En 2007, demostraron que en las células madre embrionarias se acumulan estos retroelementos, lo que conlleva un peligro inherente a la inestabilidad genómica de dichas células.
Con este hallazgo de base, y usando como modelo células pluripotentes, han estudiado el proceso de la acumulación de este tipo de elementos concluyendo que existe un mecanimo de defensa presente en ellas que protege el genoma contra las mutaciones que pueden ocasionar los retroelementos Line-1 y previene, además, nuevos movimientos aletatorios.
Según detalla el doctor García-Pérez, este trabajo tiene una segunda fase que consiste en determinar qué es lo que activa dicho mecanismo de defensa, puesto que aunque se cree que es causado por una proteína, es pronto para poder concluirlo. Lo importante del estudio, explica el investigador, radica en que se puede llegar a conocer qué condicionantes hacen a un genoma más estable, así como las implicaciones de estos elementos del ADN que son móviles y que, a día de hoy, son bastante desconocidos a pesar de su incidencia en el genoma (1 de cada 400 mutaciones caracterizadas en seres humanos son generadas por un proceso de movilidad del elemento Line-1).
Este proyecto ha sido desarrollado con fondos captados en convocatorias de concurrencia competitiva de ámbito regional, nacional (a través del Instituto de Salud Carlos III) e internacional y cuenta con la autorización del comité de Investigación con Preembriones.
INVESTIGACIÓN CELULAR
El doctor García-Pérez dirige el Área de Biología de Reprogramación y Retrotransposición en Células Madre del Banco Andaluz de Células Madre y, entre las distintas líneas de investigación que llevan a cabo, destacan las siguientes: impacto y mosaicismo genómico del retroelemento humano Line-1, su papel en las bases moleculares de la anemia de Fanconi, su actividad en estadios tempranos del desarrollo embrionario, el control epigenético de la movilidad de estos retroelementos, la reprogramación a células iPS utilizando Line-1 y la caracterización del transposoma de células madre embrionarias.
En el Banco Andaluz de Células Madre, además de albergar material celular como nodo central del Banco Nacional de Líneas Celulares, se lleva a cabo una intensa actividad investigadora por los profesionales que lo conforman. Entre sus hitos más destacados, han logrado derivar las tres primeras líneas celulares de origen embrionario humano de la Comunidad Autónoma, las tres primeras líneas celulares pluripotentes reprogramadas (iPS), el desarrollo de un modelo tumoral para estudiar nuevas vías terapéuticas o la identificación de células madre distintas a las de la sangre implicadas en un tipo de lecuemia infantil.