JAÉN 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha intervenido más de 120 toneladas de aceite de girasol, aguacate y palma que iban a ser mezcladas con aromatizantes y colorantes para que el producto resultante pareciera aceite de oliva. Ha sido en el marco de la Operación Cloroil, desarrollada en las provincias de Jaén, Granada y Córdoba y que también ha supuesto la detención de nueve personas y la investigación de otras dos.
Entre ellas, figuran propietarios y administradores de cinco empresas privadas relacionadas con la industria oleícola de estas provincias, según han precisado este viernes el subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, y el teniente coronel de la Guardia Civil, Luis Ortega, que han informado de la operación, junto el comandante jefe de Operaciones y Policía Judicial, Francisco José Lozano. Se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, contra el mercado y los consumidores y falsedad documental.
Ortega ha explicado que pretendían la "adulteración de aceite de oliva con diferentes mezclas de otro tipo de aceites", al tiempo que ha aclarado que gracias a esta operación se evitó que el producto resultante llegara a distribuirse entre la población, ya que, de hecho, ni siquiera llegó a producirse la mezcla. "Estamos casi absolutamente seguros de que no ha llegado a la cadena", ha comentado.
La operación se inició a raíz de las reuniones periódicas que mantiene la Guardia Civil con los sindicatos agrarios, asociaciones de agricultores y fabricantes de aceite de oliva, bien privados o en régimen de cooperativas, los cuales alertaron a los agentes de la posibilidad de que alguna empresa podría estar manipulando aceite para combustible biodiesel, mediante mezclas, con la intención de distribuirlo posteriormente como aceite de oliva.
Por ello, los agentes establecieron un dispositivo para detectar el movimiento de camiones que transportaran este tipo de producto, pudiendo comprobar que una planta de biodiesel ubicada en Mengíbar era la destinataria de varios envíos de aceite de girasol procedente de Francia, aceite de Palma de Ecuador y de Aguacate procedente de Grecia. Además, se pudo constatar que estaba adquiriendo aromatizantes y colorantes, productos que no son necesarios para su actividad.
De este modo, la Guardia Civil en coordinación con la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, realizó un registro en las instalaciones de la fábrica y en los espacios administrativos de la empresa, además de la recogida de muestras en otras cuatro empresas ubicadas de Jaén, Granada y Córdoba. Fruto de ello, los agentes inmovilizaron 120 toneladas de distintos aceites, aroma de tomillo, aroma de ajo, clorofila magnésica liposoluble al 16 por ciento y numerosa documentación, la cual está siendo analizada.
De la documentación intervenida, se ha podido comprobar la falsificación de albaranes de entrada, salida, cartas de porte, lugar de origen y destino. Con la falsificación de los albaranes y cartas de porte conseguían impedir la trazabilidad de los grandes contenedores utilizados para el transporte de los aceites, los cuales podían tener su origen en la industria alimentaria u otro tipo, lo que implicaba otro peligro para la salud por la posible presencia de residuos perjudiciales.
MEZCLAS
La mezcla de aceites de distinta naturaleza para que parezca aceite de oliva contiene un riesgo para las personas, especialmente aquellas que presenten sensibilidad a ciertas sustancias por la presencia de alérgenos (aguacate o palma), ya que no podrían ser identificados por el consumidor. Asimismo, en el proceso de calentamiento, al no obtener de forma simultánea todos los aceites el 'punto de humo', unos se calentarían mientras otros se quemarían, pudiendo quedar residuos perjudiciales para la salud.
Uno de los procedimientos utilizados por la red para obtener el aceite para su comercialización podría consistir en la obtención de extractos de aceites de oliva mediante las sustancias que habían quedado impregnadas en las tierras filtrantes o diatomeas, utilizadas por otros fabricantes y ya desechadas por éstos después de haber sido utilizadas para la elemininación de sustancias sólidas y coloides.
Igualmente, el aceite de girasol sería sometido aun proceso de refinado y mezclado con aceites de palma o aguacate para obtener de esta manera un aspecto similar al de oliva, el cual sería añadido en una proporción aproximada del 15%. También se utilizaría para ello carbón activo, aromatizantes y otros colorantes.
ANTECEDENTES
Cabe señalar que cuatro de los detenidos le constaban antecedentes penales y policiales por delitos contra la Hacienda Pública y Seguridad Social, falsedad documental, delito alimentario, contra los consumidores y estafa.
El subdelegado ha agradecido a sindicatos agrarios, asociaciones de agricultores y fabricantes de aceite de oliva su colaboración para la persecución de este tipo de delitos. "Tenemos, entre todos, que garantizar la pureza del producto porque es vital para una provincia como la jiennense", ha dicho para añadir que estas actuaciones se encaminan a "proteger la calidad del aceite de oliva y su seña de identidad sin intrusivos de ningún tipo".
Para ello, ha recordado, se realizan por parte de la Agencia del Aceite inspecciones periódicas tanto a mayoristas como a minoristas. Y ha resaltado que con operaciones como esta, desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaén, se evita, a la vez, fraude económico, perjuicio en el producto y daños contra la salud pública.
Así las cosas, ha querido transmitir un "mensaje de tranquilidad" a la población puesto que los investigadores "están sobre estos asuntos y, en cuanto se detecta, se interviene y se resuelve".