JAEN 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitan tres meses y dos años de prisión, respectivamente, para un vecino de Beas de Segura (Jaén) al que dos amigos le reclaman su parte del premio de un décimo supuestamente compartido por los tres y que resultó agraciado con 200.000 euros del premio Gordo en el sorteo extraordinario de Navidad.
Según informaron a Europa Press fuentes de la acusación, el fiscal califica los hechos como un delito de apropiación indebida en grado de tentativa y pide que se indemnice a los demandantes en la cantidad que presuntamente les correspondía por el citado premio, es decir en 66.000 euros a cada uno.
Por su parte, la acusación particular argumenta que el delito se consumó y, aparte de la indemnización, también solicita la imposición de una multa para el acusado, al que atribuyen el incumplimiento deun pacto verbal entre los tres para compartir los décimos.
Los tres amigos, que rondan los 40 años de edad, llevaban "mucho tiempo jugando a diversas loterías" y tenían el acuerdo verbal de "repartirse proporcionalmente todos los premios entre los tres", siempre según la acusación.
Las citadas fuentes explicaron que cada uno de ellos compró décimos para la Lotería de Navidad de números diferentes con el compromiso de repartirse cualquier posible premio, según argumentaron los demandantes cuando interpusieron la denuncia hace ya un año.
No obstante, cuando uno de ellos, Ramón S.G., se dio cuenta de que su décimo había sido agraciado con el Gordo, aseguró presuntamente a sus compañeros que ese número lo jugaba su esposa con otros familiares y que no entraba dentro del acuerdo entre ellos tres.
Los otros dos amigos no lo pusieron en duda hasta que hablaron con el hombre que le vendió el décimo, quien espontáneamente les felicitó porque "les había tocado un piquillo". Tras interrogarle, el vendedor les informó de que Ramón S.G. se lo había comprado diciéndole que "lo jugaba con ellos dos", siempre según la versión de los denunciantes.
A continuación, Valentín G.M. y F.J.H.S. reclamaron su parte proporcional del premio a Ramón S.G., quien no accedió a la petición volviendo a aducir que ese décimo lo compartía con familiares. Así las cosas, los dos amigos interpusieron una denuncia por apropiación indebida en el juzgado número uno de Villacarrillo.
En su demanda se remitían a jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre la existencia y validez de los acuerdos verbales, concluyendo que ese "pacto" que tenían los tres amigos se puede considerar como "una especie de sociedad" que se había constituido con el fin de jugar conjuntamente en diversos sorteos y repartirse los premios que se obtuvieran.