CÓRDOBA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ha descartado el delito contra los sentimientos religiosos en relación a los hechos ocurridos en la tarde del Miércoles Santo, cuando unos turistas austriacos de confesión musulmana protagonizaron un incidente al querer orar en la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, el juez sí mantiene en el auto que ha dictado la imputación por desórdenes públicos sobre ocho musulmanes, además de delitos de atentado a agentes de la autoridad y lesiones.
No obstante, el juez estima, según señala 'Diario Córdoba' en su edición de este jueves, que "no hay tanto una intención de menoscabar o vulnerar el sentimiento religioso de la religión católica como de intentar favorecer, por no decir claramente imponer, en un falso gesto de tolerancia, la posibilidad de realizar un rito conjunto" en la Mezquita-Catedral. "No se actúa en demérito o descrédito del culto católico, sino a favor de un uso compartido", añade.
El juez sostiene que la intención inicial de los imputados, "clarísimamente organizados", "no es tanto imponer de forma excluyente un determinado rezo contra la orientación religiosa a la que está destinado, legítimamente, el templo católico, sino de reivindicar mediante el rezo propio de una religión diversa su uso conjunto". Sin embargo, señala el auto, la acción inicial "se torna en manifiesta alteración del orden público" cuando el grupo es descubierto y hace "uso de la violencia" para enfrentarse a los vigilantes.
Además, después de que los encartados alegaran que desconocían la prohibición de orar por el rito musulmán en la Mezquita-Catedral y que "la espiritualidad" del lugar les llevó a hacerlo de forma espontánea, el auto asegura que "sin duda conocían" que hacían algo no permitido porque así se informa a todos los visitantes, "por elementales criterios de lógica y conocimiento cultural" y porque actuaron de forma organizada y confluyeron "casi al unísono" para rezar "en un punto claramente predeterminado".
Tras relatar los hechos, el juez señala que estos podrían ser constitutivos de un delito de desórdenes públicos cometido por los ocho imputados. Seis de ellos también habrían cometido uno de lesiones y otros tres, respectivamente, un delito de atentado, una falta de lesiones y otra de malos tratos de obra por las diversas agresiones a los vigilantes y a un policía.